El nuevo tridente
Marcos Llorente, Correa y Carrasco fueron de nuevo decisivos ● El Huesca compitió, aunque sin amenazar
al conjunto oscense la cosa fue distinta, quizá por el susto inicial que se llevó el equipo del Cholo. El Huesca pudo marcar nada más empezar, pero el remate de Siovas, sólo delante de Oblak, fue a parar a las manos del cancerbero rojiblanco. Una oportunidad muy clara, de esas que se presentan pocas veces. El Atlético, que salió con los mismos del último encuentro, no se anduvo esta vez con contemplaciones y se lanzó a la portería de Álvaro. Lo hizo más y mejor por la banda izquierda, por donde entraron muy bien y con peligro Lodi y Carrasco. El brasileño ha mejorado con respecto a la primera vuelta y el belga sigue estando a un gran nivel. Cuando los dos contactaron, hubo peligro.
El Huesca salió con defensa de cinco, con tres por delante y con Rafa Mir y Okazaki más avanzados.
El conjunto visitante se vio superado por el Atlético y fue su portero quien le mantuvo con vida durante casi toda la primera mitad con intervenciones de categoría. El Atlético tuvo una doble ocasión con remates de Carrasco y Saúl y el cancerbero en plan estrella. Los de Simeone fueron de más a menos, quizá confiados en que el gol tendría que llegar en algún momento.
A partir de la media hora el Huesca empezó a sacudirse el claro dominio rojiblanco, comenzó a manejar la pelota, a salir un poco, y justo cuando mejor estaba llegó el tanto del Atlético, en una gran jugada individual de Correa. Le asistió Llorente y el argentino realizó una gran maniobra, con suerte en el remate final que desvió Pulido. El doblete ante el Eibar le ha dado una gran confianza y con ella es un jugador muy importante, dispuesto