Bordalás o Diego Mar debate en el Valen
Murthy y Corona han presentado a Lim su esbozo de proyecto ● Los dos técnicos, apuntados en color rojo
Pon a Voro en tu vida y podrás pensar en el futuro. Al menos por Mestalla suele funcionar. Lograda la victoria contra el Valladolid, el Valencia está libre del pecado del descenso, por lo menos está salvado deportivamente, porque lo de la grieta entre Lim y la afición es otro cantar. Así que el club y los hombres de Lim (porque voluntad de irse aún no tiene el magnate singapurense) empiezan a planificar el curso que viene. Y la primera parada es el banquillo, del que hace una semana se echó a Javi Gracia, del que Voro se alejará una vez sofocado el incendio y en el que dos nombres centran el debate de pros y contras en las oficinas: Pepe Bordalás y Diego Martínez.
“Queremos un entrenador fuerte, un líder”, comentó Anil Murthy la semana pasada. El presidente ha pasado de querer un “entrenador funcionario”, que fue lo que dijo tras el despido de Marcelino, a “un líder” tras los fracasos de los proyectos de Celades y Gracia. ¿Qué se entiende por líder en Singapur? Según se apunta desde el club, un técnico que le dé identidad al equipo, que saque rendimiento a los recursos que tiene, con respuestas para los jugadores y con el que se identifique la afición, a la que piensan que apaciguarían si se les presenta un proyecto. Digamos que son argumentos de manual, de libro de autoayuda, pero que a la hora de la verdad tienen que estar acompañados de una relación de sinceridad en la planificación que no se tuvo con Gracia.
Los nombres de Pepe Bordalás y Diego Martínez son, a día de hoy, los mejor colocados (que no los únicos) entre los que cumplen a ojos de Miguel Ángel Corona ese perfil. De momento, el Valencia no ha tomado una decisión, aunque Peter Lim está al corriente de los pormenores del alicantino y del gallego. Los informes los tiene y esta vez no habrá reunión de Murthy con Lim en Singapur, porque la pandemia la retrasaría 21 días por la cuarentena que exige el país asiático a quienes viajan de España. Así que Lim, como siempre, tiene la última palabra y en Valencia esperan su respuesta antes de que acabe la Liga.
La intención de Murthy y Corona es tener nuevo entrenador como máximo a principios de junio. Se quiere convertir su figura en la primera piedra e imagen del proyecto, que volverá a ser de perfil bajo en lo que a fichajes se refiere y en el que habrá nuevas salidas, aunque en menor cuantía que el verano pasado. De todo ello hablarán con sus elegidos para el banquillo, unos técnicos que, en el caso de Bordalás y Martínez, tienen sus propias particularidades a la hora de negociar.
Bordalás, por ejemplo, un entrenador que ya estuvo en la terna de Murthy, aunque finalmente se decantó por Javi Gracia (entre otros motivos porque Bordalás tenía una Europa League que disputar con el Getafe en agosto), tiene un año más de contrato con el Getafe. Es decir, o bien Bordalás llega a un acuerdo de rescisión con Ángel Torres o el Valencia, con el Getafe. Evidentemente, la situación en la clasificación del club azulón no da lugar a que haya conversaciones hasta final de Liga. Diego Martínez tampoco pensará en su futuro hasta que acabe el curso. “Ni hay novedades ni las va a haber”, dijo en abril el gallego sobre su renovación. Su caso es diferente al de Bordalás porque acaba contrato. Los dirigentes nazaríes desconocen a 12 días de la última jornada su decisión. Ni les ha dicho que quiere seguir ni que se vaya a ir.
Perfil Se busca a alguien que saque rendimiento al plantel que tenga