AS (Aragon)

El señor de los ascensos

Vicente Moreno, en las últimas ocho campañas, ha subido cuatro veces de categoría

- IVÁN MOLERO / BARCELONA

Un hombre de apariencia tranquila, imperturba­ble, sereno y de discurso lineal, ha agitado a un vestuario de mentalidad perdedora (la que arrastraba desde su histórico descenso, con 25 puntos, la pasada temporada) hasta convertirl­o en una máquina de ganar partidos. En Segunda, sí, pero arrollador. Es Vicente Moreno, el adalid que ha puesto patas arriba al Espanyol hasta devolverlo a la Primera División de una tacada, como sucedió en los cuatro anteriores descensos pericos. En su éxito algo tiene que ver su palmarés: es el señor de los ascensos.

El que acaba de materializ­ar al frente de los blanquiazu­les es, no en vano, el sexto de su carrera. El cuarto como entrenador en las ocho últimas temporadas. Una fama que empezó a labrarse hace justo dos décadas cuando, en su debut como jugador del Xerez, participó del ascenso a Segunda A. Decisivo sería para retornar, en la 200809, al conjunto andaluz a Primera tras 62 años de ausencia: suyo fue el gol de cabeza que allanó el camino hacia el ascenso ante el Huesca (2-1).

También ante los azulgrana (en una promoción que acabó 0-0 en El Alcoraz y 3-1 en el Nou Estadi) subiría por primera vez de categoría ya como preparador, en la campaña 2014-15 al mando del Gimnàstic de Tarragona. Desde Segunda B. El mismo camino que en la 2017-18, ya comandando al Mallorca y superando al Mirandés (3-1 en Son Moix y 0-0 en Anduva).

Y su primer ascenso a Primera sería épico, en la temporada siguiente: acabó quinto con los bermellone­s en LaLiga SmartBank, apeó primero al Albacete en la promoción (3-0 y 1-0) y remontó ante el Deportivo el 2-0 que traía de Riazor para acabar 3-0 y alcanzar la gloria. Su única espina, en estos ocho años en que incluso merodeó otros dos ascensos al mando del Nàstic (en 2014, a Segunda A, y en 2016, a Primera), fue el descenso de hace un año con el Mallorca.

Pero no hay mal que por bien no venga, debe pensar el de Massanassa, quien a una semana de iniciarse la pretempora­da cambió Palma por Barcelona para encontrars­e con un vestuario mustio, alicaído, para cambiarle rápidament­e el chip y mantenerlo firme incluso en los altibajos, para capitanear­lo hasta un ascenso con cuatro jornadas por delante, en una racha de 15 partidos invicto. “Había una deuda que queríamos saldar”, manifestó el técnico el sábado en La Romareda (0-0), tras certificar el regreso a Primera. Esa categoría donde iniciará su reto más mayúsculo.

 ??  ?? Vicente Moreno, eufórico tras completar el ascenso en La Romareda.
Vicente Moreno, eufórico tras completar el ascenso en La Romareda.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain