Koeman choca contra los números
La llegada al banquillo del holandés apenas se ha visto reflejada en una mejora en la puntuación respecto al curso pasado ● El futuro del técnico se mantiene en el aire
El balance de Ronald Koeman en esta Liga no es positivo. Desaprovechar hasta en tres ocasiones asaltar el liderato ya dice poco de la mentalidad ganadora de este equipo, pero aún menos cuando ha sido incapaz ni tan siquiera de ganar a sus rivales directos en el campeonato (sumando un punto de 12 posibles ante el Real Madrid y el Atlético) y se ha dejado hasta 16 puntos en el Camp Nou.
El desequilibrio evidente en la plantilla, con errores flagrantes a la hora de la planificación, ha convertido al Barcelona en un equipo muy vulnerable, con muchos desajustes y con una fragilidad defensiva alarmante. Koeman no ha sabido, o no ha podido, frenar este descenso a los infiernos, que se aceleró de forma meteórica tras la derrota en casa ante el Granada (1-2), pero que ya había dado signos de alarma unas semanas antes, cuando el equipo empató en casa ante el Cádiz (1-1).
Ahora mismo, los números en LaLiga no dejan bien parado a Koeman. Su equipo suma 76 puntos, a falta de dos jornadas, por lo que en el mejor de los casos alcanzaría los 82. Además suma una cifra discreta de goles, 83, si bien es cierto que es el equipo más goleador del campeonato, mientras que en contra el total es ciertamente desmesurado, 36.
La cruda realidad es que estos números son peores que los de LaLiga de la temporada pasada, donde dos entrenadores cayeron por el camino: Ernesto Valverde, a mitad de temporada cuando era líder, y Quique Setién, al final del campeonato, tras dejarse arrebatar el liderato por el Real Madrid. En esa Liga, que acabó el Barcelona en la segunda posición, contabilizó 82 puntos, 86 goles a favor y 38 en contra. Unas cifras muy similares a las que alcanzará esta temporada Koeman, dejando bien claro que no ha mejorado el rendimiento global.
Se podrá decir que Koeman ha apostado por un equipo muy joven y que ha tenido que lidiar durante toda la temporada con la pandemia y con una situación institucional y económica muy frágil, pero también es cierto que en el momento de la verdad, su equipo siempre ha fallado, a excepción de la competición de la Copa, donde dio la mejor versión. Pero en Liga el rendimiento está siendo más que discutible. De hecho, desde la temporada 2007-08 el equipo no tiene tan pocos puntos en el zurrón. En aquella campaña, la última de Rijkaard, acabó tercero con 67 puntos.
El récord se mantiene en los 100 puntos que logró Tito Vilanova en la temporada 201213, aunque el récord goleador se alcanzó en la temporada 2016-17, con el tridente Leo Messi, Luis Suárez y Neymar, en plena ebullición, con un total de 116 dianas.
Si bien es verdad que, desde hace muchos años, no superar la barrera de los 80 puntos implica directamente quedarte fuera de la lucha por el título, en épocas pretéritas, el Barcelona llegó a ser campeón con menos puntos de los que suma ahora. En la temporada 1997-98, la primera de Van Gaal, se logró el campeonato doméstico con 74 puntos. En el caso extremo, en la temporada 2011-12, la última de Pep Guardiola en el banquillo azulgrana, el conjunto acabó segundo en la clasificación, pese a contabilizar un total de 91 puntos.
Contraste El equipo es el más goleador, pero ha encajado 36 tantos
Puntos Puede alcanzar 82 como mucho, igual que Setién y Valverde
■ “La cláusula de mi salida en cualquier momento es incorrecta. Tengo un contrato de dos temporadas y respeto este contrato, y también respeto los métodos oficiales de negociación entre todas las partes”. Estas palabras de Xavi Hernández, tras firmar por dos temporadas más con el Al Sadd, crearon cierta confusión sobre si finalmente su nuevo contrato tenía cláusula Barça o no.
Pues bien, según ha podido saber AS de fuentes directas al jugador, sí existe una cláusula Barça en el nuevo contrato de Xavi, aunque en esta ocasión se han añadido unos matices importantes, y de ahí que calificara como “incorrecto” que puede salir cuando quiera.
Y es que se ha añadido una penalización económica en el caso de que se marche al FC Barcelona, considerada en todo caso como “relativamente simbólica” por las fuentes consultadas, y que además cuenta con la palabra del dueño del Al
Sadd, que le perdonaría si llegara el caso. De ahí que Xavi aclarara que en el caso de llegar una oferta del Barça, no podría marcharse de manera unilateral como antes, sino que tendría que hablar con el jeque para que cumpliera su palabra y le perdonara la citada penalización.