Nunca es tarde para Saúl
El ‘8’ recupera su nivel en los últimos encuentros, en los que ha vuelto a ser titular
Saúl ha vuelto. Saúl está. Para el Cholo y el Atleti. El Atlético se juega hoy el título de LaLiga y el ilicitano ha recuperado las sensaciones del mejor Saúl, aquel que puso al Calderón a sus pies con aquel gol inolvidable ante el Bayern, o la chilena ante el Real Madrid, el primero en la eliminatoria ante el Liverpool, ya en el Wanda Metropolitano. Aquel Saúl. Un Saúl fundamental e imprescindible para el equipo y para el técnico argentino. No ha sido ésta su mejor temporada. Es una realidad palpable en los números.
El futbolista de campo más utilizado por Simeone la pasada, con 4.246’ minutos, ha visto como su participación se ha rebajado a la mitad, 2.610’, un 59% de los minutos jugados. Sólo. Sin lesiones graves ni más explicación que una decisión técnica, una bajada en su rendimiento. Ese salir y entrar del once, sin tener su hueco fijo, no lo vivía el canterano desde 2017, cuando la grave lesión de Tiago le obligó a dar el paso adelante y hacerse imprescindible. Desde entonces, si había algo claro en el Atlético, era que jugaban Oblak, Koke y Saúl. Lo demás ya se vería.
Él mismo lo ha reconocido. Saúl. Que en esta temporada lo ha pasado “mal”, que no le han salido las cosas, su mejor año en lo personal, ha sido padre por primera vez, le falta uno de sus golazos que dedicarle a su niña, África Ñíguez Salamanca. Aún tiene un partido para poder lograrlo, el de hoy en Valladolid.
“En los momentos malos he sacado cosas más positivas, creo que soy mejor jugador y persona, y eso es algo que me va a ayudar para el futuro”, aducía hace unas semanas. Fue en diciembre, en el Madrid-Atlético, cuando perdió la vitola de intocable. No marca desde el 31 de enero, sólo otro gol suma esta temporada, con dos asistencias, sus peores números desde la 2014-15.
La confianza se le fue escapando de la cabeza y eso envaró sus piernas, llenó de laberintos la hierba que antes recorría de memoria, desde la posición que le tocara, no en vamo era el multiusos del Cholo. Ante la Real Sociedad recuperó la titularidad y ante Osasuna no sólo la mantuvo, también estuvo a punto de marcar uno de esos goles que se recuerdan para siempre, marca de la casa, beso en la muñeca, pero la pelota se estrelló en el palo.
Cedido en el Rayo Vallecano en la temporada 2013-14, si el Atlético ganara LaLiga, sería su primera. Simeone ha confiado en él en los últimos partidos porque es uno de sus hombres, uno de esos jugadores que mueren sobre la hierba. En los últimos partidos el Atlético ha tenido una actitud más agresiva y ahí Saúl le viene muy bien al técnico argentino. Saúl es valiente, Saúl presiona, Saúl roba. Y no ha olvidado esa faceta de llegador que ha tenido siempre. Y Saúl no faltará en el once de la gran final. Quizá África pueda tener su gol(azo).