Nizzolo logra al fin su primer triunfo en un esprint del Giro
El italiano, 11 veces segundo antes
Verona esperaba a su velocista, Elia Viviani, nombrado abanderado de Italia para los Juegos de Tokio, pero apareció el vigente campeón del país y de Europa, Giacomo Nizzolo. Al fin. Porque el esprínter del Qhubeka, de 32 años, llevaba una cantidad ingente de puestos de honor en el Giro sin alzar los brazos. Hasta 11 tiros al poste como segundo, relegado en el cierre de Turín de
2016 por variar su trayectoria (la victoria recayó en Nikias Arndt), y con dos maglias de la clasificación de puntos (2015 y 2016) como consuelo menor: “Necesitaba ganar en el Giro, supone una sensación indescriptible después de tanto buscarlo”.
Edoardo Affini, a quien el pelotón dejó atravesar su ciudad natal de Mantova en primer lugar para recibir los aplausos de sus vecinos, estuvo a punto de reventar la volata. Pippo Ganna le privó del triunfo en la crono inaugural, y Nizzolo le superó en los últimos metros. Más que un lanzamiento para Groenewegen, lejos de su mejor nivel, el potente rodador se marchó solo a todo trapo dentro del kilómetro final. El desorden de la llegada casi propicia la sorpresa, con Sagan en tercer lugar y más botín para la maglia ciclamino. Gaviria perdió su sillín.
Mientras, la competición de los modestos continúa en paralelo. Simon Pellaud y Umberto Marengo se han convertido en inseparables en este Giro. Se marcan y se han encontrado en varias fugas anteriores, porque ambos aspiran al premio de la combatividad por más kilómetros escapado. Pellaud, suizo del Androni (con residencia y acento colombianos), acumulaba 504 antes de la 13ª jornada, por 474 del italiano del Bardiani. Los dos sumaron 190 a sus cuentas junto a Samuele Rivi, otro currante del Eolo. Los tres, pertenecientes a los equipos invitados por la organización de la carrera. Hoy les toca a los gallos en el Zoncolan.
Desorden Affini rompió la llegada con su ataque y sólo fue superado por Nizzolo