Bofetada a Jon Rahm
Una bola al agua ofusca al vasco, que se aleja de la cabeza en el Ocean Course ● Sergio, eliminado
Como diría la expresión popular, Jon Rahm fue a por lana, en este caso a Kiawah Island (EE UU), y volvió trasquilado. Un error de cálculo en el hoyo 17 (salió por el 10) truncó ayer la segunda vuelta del vasco, que arrancó prometedora, y quizá dio al traste con sus opciones de levantar la Copa Wanamaker del PGA Championship, porque está a ocho golpes del líder al cierre de esta edición, un Phil Mickelson que intenta reverdecer viejos laureles a sus 50 años y tenía -5 en casa club.
Hasta que su bola se fue al agua en la salida de ese hoyo diabólico en el que hay que atravesar una laguna bajo el acoso de un viento impredecible, Rahm había mostrado todo el repertorio. Cazando calles y greenes por doquier y pateando bien selló los siete primeros hoyos con un -2 sin fallos. Pero ese hierrazo demasiado abierto ofuscó al León de Barrika. No consiguió canalizar las malas vibraciones y siguieron bogeys al 18, al 4 y al par 5 del séptimo. Una serie de catastróficas desdichas que llegaron a poner en peligro su billete a las dos últimas rondas. Consiguió salvarlo con dos pares en los dos hoyos finales para mantenerse en +3.
La otra cara de la moneda le salió a Sergio García. El de Borriol, muy rezagado de partida con su +5 del jueves, no encontró el camino tampoco en el segundo día y se despidió de Carolina del Sur con un +1 para +6 tras firmar tres birdies y cuatro bogeys. Lo cierto es que la mañana emergió deliciosa en la costa de Carolina del Sur, con el viento suavizado. Pero no por ello el campo se mostró más benévolo. De hecho menos de 30 jugadores sobrevivieron bajo par.
Entre los zarandeados, el canadiense Corey Conners, que partió en cabeza con -5 y se hundió hasta -2; o Ian Poulter, que llegó a estar segundo con -6 en el día y acabó con -2 para el par; o el sudafricano Branden Grace (-1 para -3), que lideró hasta que se topó con el agua del 17. Otros ilustres acabaron peor. Por ejemplo Dustin Johnson (+7) o Patrick Reed (+5), eliminados.
Por la tarde brillaba especialmente Oosthuizen, con -3 para -4 tras diez hoyos.