‘Viverazo’ de Iker ante el gran favorito
El Badajoz cae ante un sólido Amorebieta
Era un día grande en Badajoz y el teórico invitado se convirtió en actor principal. Irreductible, como durante todo el curso, como una aldea gala en medio del imperio romano, plantearon un partido que desarticuló al mejor equipo de la temporada. La Amorebieta lo hacía fácil. Fútbol directo. Muy vasco. Y eso, hacer que lo difícil parezca fácil, es el mayor mérito de un equipo de fútbol. Y así llegó el único tanto del choque. En una jugada a balón parado, Kike Royo, héroe habitual, se convirtió en villano momentáneo a los 22 minutos al despejar mansamente. Iker Bilbao, incansable, se adelantó a todos e instaló la sorpresa en un Nuevo Vivero a mitad de aforo pero lleno de corazón.
El Badajoz no se encontraba. Orozco se imponía a la defensa y los “sí se puede, sí se puede” de la afición que no lograban despertar al gigante dormido. En la segunda parte, aumentó el pundonor local ante casi miles de gargantas buscando un halo de luz que no llegaba. Y Saizar, veteranísimo portero zornotzarra, se guardó jarros de agua helada para el final. Morgado le hizo volar, como si llevara capa, cuando apenas quedaba tiempo y los múltiples balones aéreos cargados de desesperación se toparon con la muralla azul y con el héroe, junto a Iker Bilbao, del ascenso.
El partido del guardameta fue de matrícula de honor, un pilar que sustentó la ilusión con firmeza. El Badajoz falló en el peor momento posible y se llevó la cara más amarga de una final cuyo titular se escribe solo: en Amorebieta despertarán en Segunda.
■ Eliminatoria a partido único. En caso de empate tras la prórroga asciende el mejor clasificado en Liga.