El club entrega la preparación física a Antonio Pintus
El italiano volverá al Madrid tras la estupenda imagen que dejó en sus tres años previos, sobre todo gracias al doblete de la 2016-17
Con Ancelotti volverá también Antonio Pintus, el que fue preparador físico madridista entre 2016 y 2019, una figura clave para el vestuario y del que quedó excelente imagen en el club, que este curso había centrado las críticas en la preparación física de Grégory Dupont tras la plaga de lesiones (62). Tras la marcha de Zidane, Dupont también saldrá y Pintus es el elegido para dirigir la preparación física blanca, como adelantó El Mundo.
Pintus llegó al Madrid en el verano de 2016, por petición expresa de Zidane, que trabajó con él en la Juventus. Dejó el Lyon para atender la llamada del marsellés y sacó nota en su primera temporada, la 2016-17: doblete Liga-Champions, aderezado además con una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. El equipo voló durante gran parte del curso, en buena medida gracias a la profundidad de la plantilla, pero también a que todos estuvieron a punto cuando jugaron.
La 2017-18 no fue tan brillante, pero acabó con la 13ª Champions en Kiev. Días des- pués, Zidane anunció su marcha y Pintus, para sorpresa del marsellés, no le siguió. Aquello molestó a Zizou, como se vería más adelante. La llegada de Lopetegui le cerró mucho espacio a Pintus, pues el vasco tiró de su hombre de confianza en ese puesto, Óscar Caro, dejando a Pintus en un segundo plano. Tras el cese de Julen, Pintus recuperó su lugar, para alegría del vestuario. Es recordada la celebración de Marcelo tras marcar contra el Viktoria Plzen, en la que dedicó el gol al italiano, recién rehabilitado.
Pero Zidane terminó regresando al Madrid en ese curso 2018-19 y, pese a que coexistieron durante el último tercio
Zidane El marsellés se disgustó con él por no seguirle tras dimitir en 2018
El cabezazo epistolar que Zizou propinó a Florentino Pérez el pasado lunes en este periódico ha cambiado completamente el concepto que muchos tenían del entrenador francés. El técnico que siempre se había mostrado educado y sereno sacó a relucir toda su inquina en una misiva que dejó ojipláticos a los dirigentes blancos. ¿Llevaba guardándose ese veneno desde diciembre, cuando se publicó que si no se clasificaba en Champions sería destituido? Haber aguantado cinco meses con ese rencor parece haber mutado el carácter sosegado del entrenador, al que ya vimos rebrincarse varias veces en la sala de prensa ante preguntas que no le gustaban.
Hay que explicarle a Zidane , pues parece no saberlo, que en cualquier club de la entidad del Real Madrid, cuando se está a punto de caer eliminado en la primera fase de Champions ante equipos menores y se está en la Liga lejos del liderato, el entrenador siempre estará cuestionado por los dirigentes. Es más, otro técnico que hubiera caído en la Copa y en la Supercopa a las primeras de cambio ante rivales modestos hubiera salido fulminado. Su temporada sin títulos ha estado llena de malos momentos y de malas decisiones, y en ese panorama el banquillo del Madrid es la silla eléctrica. A Zizou le han aguantado mucho más que a otros, y si no que le pregunte a Ancelotti.