De vuelta a la rutina
El Barcelona gana al Joventut y se adelanta en la serie ● La derrota en la Euroliga no le pasa factura
Parece difícil de creer que el Barça ganara al Joventut, en las condiciones en las que lo hizo, 48 horas después de perder la final de la Euroliga ante el Efes. Y es que los azulgrana no notaron un excesivo cansancio físico, Jasikevicius repartió minutos, ni tampoco agotamiento mental. El Barça salió decidido al encuentro y, exceptuando las dudas en el segundo cuarto, fue superior. Y Bolmaro tuvo buena culpa de ello. El argentino completó uno de los partidos más sólidos desde que viste de azulgrana liderando la victoria de los suyos. Asumió galones y estuvo a la altura. Mantiene así el Barça el factor pista y la posibilidad de cerrar la serie mañana: un objetivo importante, pues le permitiría tener unos días de descanso.
El quinteto del Barça, con Hanga como base, fue un mensaje de Jasikevicius. El magiar sólo jugó siete segundos en la final ante el Efes, mientras que puntos del Barça, que anotó fácil en los primeros diez minutos pero que le costó más en los segundos. Tanto, que la Penya se puso por delante (31-32) fruto de un ataque azulgrana que lo fiaba todo al talento individual.
Salió el Barça lanzado a la pista tras el descanso y forzó muchísimas pérdidas del Joventut, que le valieron para recuperar la ventaja (44-37). Higgins y Bolmaro tiraron del equipo, con Davies de escudero, ante el desconcierto visitante. Demasiados desajustes atrás y demasiados ataques fallidos. Tomic fue más previsible, la defensa en zona no funcionó y los azulgrana controlaron el rebote. El Barça encarriló el partido, la ventaja rondaba ya los diez puntos, y no se dejó sorprender en un último cuarto plácido.
Al alza Bolmaro asume galones y estuvo a la altura
Tanto esfuerzo tuvo que emplear para reaccionar, que le falló la energía cuando más necesaria era. El Hereda San Pablo Burgos, con todo en contra, llegó a remontar un partido que tenía más que perdido ante un confiado Lenovo Tenerife, que espabiló justo a tiempo para mantener la ventaja de campo antes del largo desplazamiento a Burgos. Los locales llegaron a vencer por 64-48, pero de repente se vieron abajo 68-70. La dupla FitipaldoHuertas resultó decisiva en los igualados últimos minutos.
Rocoso y tantas veces inaccesible, el Lenovo Tenerife llevó la iniciativa durante todo el primer tiempo. Empezó el partido con Salin a lo suyo, enchufando un triple, y a base de Shermadini, brillante MVP de la competición. Hubo un conato de escapada canarista cuando Jenkins, tras sendas asistencias de Fran
Guerra, conectó dos triples consecutivos para dejar a los suyos 25-19. Acto seguido el propio Guerra se adornó con un mate solo en contrataque.
Pero la palabra rendición no aparece en el diccionario del equipo tan bien dirigido por Joan Peñarroya y un triple de Cook, tremendo el pacto suyo con el diablo, metió de nuevo al equipo burgalés en el partido: 29-25.
Y luego 32-31. Era además cuestión de tiempo que dos equipos tan bonitos de ver en ataque soltaran las cadenas que les atenazaban.
El Lenovo reanudó el pulso con la idea de sentenciarlo cuanto antes. De hecho, salió en tromba con un parcial de 11-2 y, con sendos 2+1 de Huertas y Guerra, elevó la máxima a un +16 antes del cierre del tercer cuarto. El Hereda San Pablo se enfrentaba al peor panorama posible, pues además topó con lo que puede ser una grave lesión de Horton en su rodilla derecha. Paradójicamente, cuando peor lo tenía, empezó a jugar mejor que nunca. Se metió en el partido con recital de Cook incluido y culminó la remontada: 68-70 tras un parcial de 4-22.
Supo reaccionar el Tenerife, con la habitual maestría de Huertas, y ya no perdería una ventaja que amasó con criterio.
Revés Horton sufrió una muy preocupante lesión de rodilla