Felices 35
En su cumpleaños, Nadal ganó a Gasquet, a quien domina por 17-0 en el cara a cara Norrie, próximo rival
Rafa Nadal cumplió ayer 35 años donde ha celebrado casi siempre desde 2005 sus aniversarios, en Roland Garros. El balear se regaló una victoria que le permite continuar en París al menos dos días más (se enfrentará mañana en tercera ronda a Cameron Norrie), aunque tiene pinta de que seguirá allí hasta finales de la próxima semana. Pasó por encima (6-0, 7-5 y 6-2) de un amigo, Richard Gasquet, al que frustra una y otra vez desde que comenzaron sus cruces ATP en 2004, en octavos de Estoril. Antes, entre los 12 y los 16 años, el que ganaba era el francés, al que ahora domina Nadal en el cara a cara por 17-0. Es el sexto enfrentamiento que alcanza esa abultada diferencia en la Era Open (ver tabla).
Conociendo un poco a Rafa, cuesta pensar que festejara su cumpleaños de alguna manera antes de su partido contra Gasquet. Ni siquiera le entregaron la clásica tarta con la que le obsequian cada año en esa fecha, en una pequeña ceremonia que el torneo documenta y distribuye con orgullo. El motivo es que el 13 veces campeón del Grand Slam de la tierra batida jugó en la nueva sesión nocturna de la Philippe Chatrier, a las 21:00, sin público y con las gradas cubiertas con lonas verdes, por el toque de queda que impera desde esa hora en la capital francesa. La organización prueba en esta edición para comprobar su impacto en la franja televisiva de máxima audiencia, con vistas a doblar el taquillaje en 2022 si para entonces la pandemia lo permite. Y quiere que las grandes estrellas compitan en ese turno. Serena Williams, Djokovic y Medvedev actuaron los días anteriores en un ambiente frío, silencioso, en el que se escucha incluso el sonido de la colocación de una cinta en la empuñadura de la raqueta. Hubo quejas sobre el bote de la bola, que resbala más de noche, y al mismo tiempo orgullo por ser elegidos.
El caso es que a Nadal le importó poco jugar en esas condiciones, más bien fresquitas, y estrenó la hora golfa con un rosco en 27 minutos. “Jugué un primer set asombroso y no creo que Richard lo hiciera tan mal para quedarse a cero”, dijo después. Gasquet había sonreído al escuchar la cuenta de títulos del mallorquín en la presentación y debieron llevarle los demonios cuando vio que las cosas se encaminaban hacia una nueva derrota. Por eso tiró de orgullo y de su revés a una mano, hizo un segundo parcial bueno y un tercero decente. Las fuerzas se igualaron, pero no lo suficiente para evitar el 3-0. “Lo importante es ganar, aunque si es en tres sets no me quejo”, bromeó Nadal. Gasquet que cumple los 35 el 18 de junio, felicitó una vez más a su bestia negra entre unos pocos aplausos. Seguro que no querrá volver a verle en un pista.
Estreno Nadal jugó por primera vez en la nueva sesión nocturna