AS (Aragon)

Badosa hace del sufrimient­o virtud y repite en octavos

La española salva un ‘match ball’

- N. A. / PARÍS N. ALBARRÁN / PARÍS

Paula Badosa no había sufrido nunca tanto para ganar un partido. No es la primera vez que remonta uno, pero esta vez se trataba de un Grand Slam, Roland Garros. La española, que encadenaba siete partidos sin perder un set, cinco en Belgrado, donde fue campeona, y los dos anteriores en París, topó con una rival dura, fuerte, rápida y muy táctica que le complicó la vida sobremaner­a, la rumana de 28 años y 102ª del mundo, Ana Bogdan. Para batirla tuvo que salvar un punto de partido en el segundo set y levantar un 4-2 en el tercero. Así, hizo del sufrimient­o virtud para ganar por 2-6, 7-6 (4) y 6-4 en 2:51.

“Saqué fuerzas de donde pensaba que no las tenía”, explicó Badosa, que repite octavos en el major francés e intentará mejorar ese resultado mañana contra la checa Vondrousov­a, finalista en 2019.

Paula tuvo miedo a perder y se lo sacó a golpes ganadores (36). El último, con el que selló una victoria angustiosa, fue un resto directo de drive a la línea. Acumuló 59 errores no forzados y puede jugar mejor, pero es indiscutib­le que tiene coraje. Y un lado del cuadro sin Barty ni Osaka que le permite soñar. Sí continúa ahí Serena Williams, que solventó con nota su duelo ante Collins (doble 6-4) y se medirá con Rybakina. Los pronóstico­s dan como favoritas a Swiatek, Serena y Badosa, que rebaja la euforia: “Lo entiendo porque he hecho una gira de tierra buena, pero una es la mejor de siempre y la otra ganó un Grand Slam. Aunque me alegra que la gente lo piense”.

Rafa Nadal vivió ayer el primer día del resto de su vida tras cumplir los 35 años el miércoles y celebrarlo con una victoria holgada contra Gasquet que le permitió clasificar­se para octavos de Roland Garros. El riguroso protocolo anti-COVID impuesto por la organizaci­ón, que solo permite a los jugadores ir de los hoteles oficiales al estadio y salir una hora diaria a pasear, impidió, junto con el toque de queda de las 21:00, que el balear pudiera festejar su aniversari­o. “Tampoco tenía mucho que hacer más que leer, ver una serie o jugar al parchís con el equipo”, explicó tras estrenarse en la sesión nocturna del torneo.

Hoy (sobre las 16:00, Eurosport) volverá a jugar de día y en la Suzanne Lenglen, donde suelen actuar las estrellas al menos una vez al año, aunque habrá nubes. Buscará el pase a octavos contra el británico Cameron Norrie, un rival al que no se había enfrentado hasta este curso y al que ha visto ya dos veces (Australia y Barcelona) en lo que va de 2021. Ganó sin excesivos problemas en ambas ocasiones a este tenista de 25 años y 45º del mundo que ha mejorado mucho en los últimos meses.

Rafa no está especialme­nte contento por haber cumplido los 35. “Tampoco me hace mucha ilusión, prefería seguir con 34. Pero esta es la realidad”, reconoció antes de advertir que aún tiene cuerda para rato. “No sé si me veo jugando hasta los 40. Si me lo paso bien y el cuerpo me lo permite, no tengo fecha para la retirada ni me lo planteo. Cuando tenía 25 jamás me hubiera imaginado estar con 35 aquí. Pensaba que llevaría ya un buen tiempo retirado. Es difícil llegar a 40, pero de momento soy feliz haciendo lo que hago, veremos lo que depara el futuro”.

Nadal tiene un buen espejo en el que mirarse: Roger Federer, con quien comparte el récord de 20 títulos de Grand Slam. El suizo no desfalleci­ó después de los 35. De hecho, se vino arriba y desde entonces acumula 159 victorias y 28 derrotas, y ha ganado 15 trofeos, tres de ellos en majors (Australia 2017 y 2018 y Wimbledon 2017). El ejemplo más paradigmát­ico de longevidad en el tenis fue Ken Rosewall, que se retiró con casi 46 años y también fue capaz de ganar tres Slams con más de 35 (US Open 1970 y Australia 1971 y 1972).

Muy lejos aún de esas alturas de su carrera, Carlos Alcaraz se mide hoy, sobre las 13:00 en la Simonne Mathieu, con Struff, alemán de 31 años y 42º. El murciano, de 18 y recién instalado en el top100, puede seguir haciendo historia por precocidad.

Paula “Saqué fuerzas de donde pensaba que no tenía”

Espejo Federer suma 159 victorias y 15 títulos desde los 35

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Rafa Nadal conversa con Carlos Moyá durante un entrenamie­nto.
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Badosa corre para golpear la bola en su partido contra Bogdan.

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