Eterno Valverde, maravilloso Movistar
El murciano triunfa a los 41 años en el Dauphiné tras un gran trabajo de su equipo
Alejandro Valverde protagonizó un fantástico triunfo en la sexta etapa del Dauphiné y borró muchas dudas de un plumazo. La primera, la de su edad, porque el murciano volvió a demostrar que a sus 41 años aún es un ciclista capaz de ganar en cualquier escenario y ante cualquier rival (es el vencedor de etapa más veterano de la historia del Dauphiné). Y la segunda, que su equipo, el Movistar, objeto a menudo de críticas por sus estrategias en carrera, también sabe tomar el mando en una gran plaza sin que resultados y espectáculo estén reñidos.
Para colmo, su mejor gregario fue la nueva estrella de los telefónicos, ‘Superman’ López, con el que el murciano había tenido viejas rencillas que ayer quedaron enterradas definitivamente. El colombiano y Verona, al que cada vez le queda mejor el cartel de ‘gregario de lujo’, junto a Enric Mas, realizaron un fantástico trabajo.
Aunque fue el Astana el primer equipo que aceleró la marcha. Su objetivo, descolgar al maillot amarillo, un Postlberger que no aguantó el ritmo de los kazajos. Una vez que Lutsenko se aseguró el liderato (Izagirre es segundo), fue el Movistar el que tomó la iniciativa. Verona imprimió un ritmo que dejó sin posibilidades a los fugados.
Todo parecía indicar que Superman era el elegido para atacar. Y jugó su carta a tres kilómetros para la meta. Sin éxito. Sólo provocó que otros gallos como Tao Geoghegan, Kruijswijk o Kuss se animaran. Pero López, lejos de desentenderse, se puso el mono de trabajo, tomó la cabeza y no dejó que nadie se moviera hasta el final.
Era la hora de Valverde y el murciano no falló. El ataque final de Tao no le inquietó, midió su distancia y rebasó al británico para lograr una victoria enorme antes de que este fin de semana el Dauphiné llegue a sus dos etapas de montaña decisivas. Y con el Movistar, a priori, en un gran momento.