España, a afianzarse en las medallas antes de los Juegos
Chicos y chicas abren el Europeo
EI hockey hierba español consiguió volver a las medallas europeas en 2019, tras doce años de ausencia en los podios continentales para los chicos y 16 para las chicas. Consolidar ese retorno a la primera plana internacional, a menos de dos meses para los Juegos de Tokio, es el objetivo con el que las selecciones nacionales afrontan el Europeo de Amstelveen (Países Bajos), en el que debutan hoy.
Las RedSticks se enfrentarán de entrada a Escocia, una suerte de cenicienta en un grupo A en el que también están la vigente subcampeona del mundo, Irlanda, y las anfitrionas neerlandesas. Uno de los pesos pesados del grupo, Georgina Oliva (30 años), confía en mantener la “progresión” de un proyecto que ya lleva tiempo fraguándose y que empezó a dar resultados con los bronces en el Mundial de 2018 y en el Europeo de 2019. En ese último torneo la catalana fue elegida como mejor jugadora, algo que habría cambiado sin dudarlo “por jugar la final”. Ella es ingeniera aeronáutica de profesión, pero su dedicación al hockey hierba es tal que el año pasado dejó un puesto de programadora para centrarse en la Selección con los Juegos de Tokio, luego pospuestos, a la vista. De hecho, Georgina cree que es este deporte lo que le ayuda a enfocar bien su trabajo, y no al revés: “Me aporta disciplina y constancia”.
Respecto al Europeo, Oliva señala los equipos favoritos para llevarse la medalla de oro: “Holanda y Alemania son dos selecciones muy fuertes. Tienen un proyecto de hace tiempo y jugadoras con experiencia que saben lo que quieren”.
Más complicado será el estreno del combinado masculino. Los de Fred Soyez, que encara su último torneo continental como seleccionador (dejará el puesto tras los Juegos) se medirán con su bestia negra en 2019, una Bélgica que les ganó tanto en la fase de grupos como en la final (ambos partidos por 5-0). Aún así el francés se muestra seguro de sus pupilos. “Estamos listos. Hemos preparado este partido. Quizá sea el más duro de la competición, pero tenemos confianza y la esperanza de hacer un buen choque”, afirma.
José María Basterra, uno de sus delanteros, debutará en una gran cita con la absoluta. Llega “con ganas e ilusión” y cree que será un buen baremo “de cara a Tokio”. Los RedSticks no tocan metal en unos Juegos desde 2008 y las chicas, desde 1992. En Países Bajos pueden seguir construyendo el camino de vuelta al podio.
Ayer fue una fecha señalada para el ciclismo español. Y no sólo por la categoría internacional de las dos victorias conquistadas por Alejandro Valverde y Juan Ayuso en el Dauphiné y en el Giro Sub-23, que también, sino por la enorme carga simbólica de la coincidencia. El murciano cumplió 41 años en abril, una edad en la que la mayoría del pelotón lleva tiempo jubilado. El alicantino tiene 18, todavía más joven que muchos de los rivales a los que se está enfrentando en la ronda italiana. El día que Ayuso nació, el 16 de septiembre de 2002, Valverde estaba corriendo su primera Vuelta a España.
En concreto disputaba la contrarreloj de Córdoba, que terminó el 85º. El día anterior se había clasificado cuarto en la misma ciudad, donde Pablo Lastras, hoy su director