Esperando a Varane
El Madrid confía en que los agentes del francés lleven pronto al club ofertas de 60 o 70 millones
Anunciadas las llegadas de Ancelotti, Pintus y Alaba, el Madrid se centra ahora en las salidas, con un nombre marcado en rojo: Varane. El central blanco ha venido dando largas durante meses a las ofertas de renovación. Su contrato vence en 2022 y durante los primeros intentos de negociación los agentes de Varane no respondieron a las propuestas del Madrid; más tarde sí lo hicieron, solicitando una sustancial subida de salario que no encaja en el momento que atraviesa el club ahora mismo. El jugador apenas se ha pronunciado y sólo dejó una frase enigmática en una rueda de Prensa: “No es momento de hablar de eso, pero mi futuro está claro...”.
Creen en el Real Madrid que la intención de Varane es abandonar el equipo. Tampoco sería una novedad, ya lo sopesó durante la 2018-19. Ahora el club sabe que este verano es el último en el que podrá sacar una buena cantidad por el francés. Eso sí, la idea de la entidad no es promocionar la venta del jugador en el mercado, pues eso devaluaría su precio de salida. Se confía en que sea Varane, ante sus reticencias para renovar, el que traiga una oferta de cuantía suficiente al Madrid.
Varane es, junto con Casemiro, el madridista más valioso de la plantilla blanca, según Transfermarkt: 70 millones de euros. En los cálculos de BeSoccer, ese valor cae hasta los 44,1 millones. Ambas cantidades, en cualquier caso, muy estimables y que ayudarían a aliviar la presión de caja en el club blanco. Cabe también la opción de que Varane prefiera finalizar su contrato y marcharse gratis en 2022, lo que le procuraría una cuantiosa prima de fichaje en ese momento. Pero en el Madrid esperan que no sea el caso y que sus agentes trasladen pronto ofertas serias.
Si su salida se resuelve de forma temprana, podría haber tiempo para que la renovación de Ramos con el Madrid se encauce. Si no, el club ya cuenta con Alaba y quiere promocionar a Militao, que costó 50 millones hace apenas dos años, con Nacho peleando por el puesto en igualdad de condiciones. Y en la recámara, Vallejo y Chust.