Honda insiste en su plan
Los pilotos probaron las mejoras del test de Jerez
Nada menos que 296 vueltas. Esta es la distancia que recorrieron los hermanos Márquez, Pol Espargaró y Takaaki Nakagami a lomos de la RC213V en el test del lunes en Montmeló. 1.383 kilómetros, casi 13 carreras seguidas, donde los pilotos de Honda volvieron a probar las diferentes soluciones a nivel de chasis, aerodinámica, motor, suspensión trasera y electrónica que los ingenieros del Ala Dorada llevaron al test de Jerez (3 de mayo) para adaptar la configuración de la montura nipona al neumático trasero de Michelin, que el año pasado ofrecía más agarre a mitad de curva gracias a una carcasa menos rígida.
“Estoy destrozado. Necesitaba rodar un día así, de probar cosas, pero sobre todo de dar más y más vueltas. Al principio no estaba mal, pero después no pude apretar. Ahora toca descansar y dar otro paso en la recuperación. Este día será importante de cara al futuro. Una de las cosas que queríamos ver era la aerodinámica, porque aún tenemos una oportunidad para homologarla. Quizás la homologuemos para que nos ayude en circuitos rápidos. ¿Nuevo motor? ¡No puedo ser más específico o me matarán! El motor es el mismo, sólo se trata de algunas diferencias en el equilibrio. Hice grandes cambios cada vez que salía a la pista para entender el problema y qué dirección tomar. No ha sido un mal día, he podido conducir mejor que en el fin de semana de la carrera y eso es positivo”, precisa Marc.
Completo. “Ha sido un test bastante completo. Probar tantas cosas en un mismo día es bastante confuso, pero hemos sacado conclusiones y lo veremos en la próxima carrera. Encontramos algo que puede ser útil para Sachsenring, pero hasta que no estemos allí y veamos los neumáticos y el asfalto no podremos saber si lo que fue bien aquí también funciona allí. Le hemos dado como 20 vueltas a la moto para probar todos los componentes y ver cuál es el que nos daba más problemas, si encontrábamos alguno que Honda haya cambiado y reconfirmar que funcionaba. Si solucionamos los problemas, la moto del futuro será mucho más rápida. Acabamos con buenas sensaciones”, señala Pol.
Cabe recordar que la marca de Tokio padece su peor crisis deportiva en el Mundial desde 1982, ya que acumulan 21 pruebas sin ganar y once sin subir al podio. Esta última coyuntura, en caso de repetirse en las doce carreras que restan en 2021, haría que Honda tuviera concesiones (nueve propulsores descongelados, jornadas privadas ilimitadas y seis wild cards por edición) a partir del año que viene.