Zverev detiene a un mermado Davidovich
“Estaba mal, no me podía poner ni un calcetín”, dice el malagueño
■ El mejor Grand Slam de Alejandro Davidovich hasta la fecha tocó a su fin ayer en Roland Garros. El malagueño de 22 años recién cumplidos no tuvo opción siquiera de soñar con dar la sorpresa ante Alexander Zverev, muy superior en la versión más seria y concentrada de toda su carrera. El alemán de 24 años y sexto del mundo venció por 6-4, 6-1 y 6-1 en 96 minutos y se enfrentará el viernes en las semifinales, primeras que alcanza en el torneo, al griego Tsitsipas, que ganó por 6-3, 7-6 (3) y 7-5 al ruso Medvedev, que dominaba por 6-1 (6-2 ahora) en el cara a cara.
“Estos eran los primeros en los que competía, pero creo que Álex jugará muchos cuartos en el futuro”, dijo el vencedor con elegancia sobre su rival, mermado por un dolor agudo en la espalda y el cansancio por la acumulación de horas en pista (14:46). “Estoy un poco decepcionado conmigo mismo. Me fallaron el físico y la mentalidad, y no quería dar esa imagen. Me voy con una espina. Ayer (por el lunes) y hoy (martes) no podía ponerme un calcetín, estaba físicamente bastante mal”, explicó Álex, que llegó a plantearse incluso no jugar. “No sabía si entrar a pista, porque no quería hacer lo que hecho, pero deseaba vivir el momento y a lo largo del partido me pesaba todo, tanto física como mentalmente”.
Por otro lado, Davidovich se va de París satisfecho por su mejor actuación en un Grand Slam hasta la fecha y con el premio de avanzar hasta el puesto 35 del ranking, 11 más arriba del 46 que ocupaba, y que le da plaza para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio junto con Nadal, Bautista y Carreño, los otros españoles que tienen el billete asegurado: “Estar en cuartos ha sido un sueño hecho realidad tras años de verlo en la tele. Es gratificante. Fueron dos semanas duras, muy intensas y con muchas emociones, y eso es lo que me llevo al saco”. Ahora debe decidir su calendario, con Wimbledon como objetivo.