Baja la velocidad, sube la efectividad
El Madrid-Athletic pierde dos cohetes: Vinicius, sancionado, y Nico Williams, lesionado Vuelve el pichichi Bellingham Militao entra en la lista
Hoy, a las 21:00, están citados en el Bernabéu Bellingham, Brahim, Rodrygo, Iñaki Williams, Sancet y Guruzeta, 72 goles en el curso, un cuerpo de artillería. Y sin embargo, es en el sacrificio defensivo donde hay que buscar el éxito de Madrid y Athletic, que disputan probablemente el partido más atractivo que puede contemplarse hoy en esta Liga. Son los menos goleados de la competición y los que suman más porterías a cero (quince los rojiblancos, catorce los blancos). Con esos blindajes, uno manda en la Liga y otro defiende su posición Champions mientras espera coronarse en la Copa, tantas veces su reino. El Madrid ha prestado a las selecciones nacionales catorce jugadores para esta ventana FIFA.
El Athletic ha aportado cuatro a España, uno a la Sub-21 y seis a Euskadi. Mucho nivel y mucha paliza internacional, cuya influencia en el choque está por determinar.
En cualquier caso, el partido ha perdido velocidad por las ausencias de Nico Williams, baja de última hora por una sobrecarga (Berenguer ocupará su plaza), y de Vinicius, el delantero más amonestado de las grandes Ligas al que una amarilla absurda en Pamplona (la cuarta en los últimos cuatro partidos, racha inédita) le aleja de un duelo crucial. Y será con
Bellingham, que ha pasado dos jornadas a la sombra a cuenta del ‘fucking goal’ que le quitó dos puntos al Madrid y mandó a la nevera a Gil Manzano. El inglés no ha perdido influencia en el equipo, pero sí producción goleadora. De sus veinte tantos en el curso apenas tres llegaron en 2024. Lo han compensado la magnífica racha de Vinicius (seis tantos en sus últimos cinco encuentros) y la irrupción de Brahim, que probablemente repetirá hoy, aunque en una posición distinta, como segundo punta junto a Rodrygo. Para las emergencias quedará Joselu,
que se cayó a última hora del choque de El Sadar.
La vuelta de Bellingham apunta a gran novedad blanca respecto al equipo que se impuso a Osasuna, pero puede no ser la única. Camavinga sufrió un esguince de tobillo con Francia y aunque entró en la lista, no es seguro. Si no está en el once Tchouameni volvería al centro del campo y reabrirá un hueco a Nacho en el centro de la defensa. Más improbable parece la presencia de Modric de salida después de haber jugado dos partidos con Croacia, aunque Kroos ya no será ese comodín fresco de los últimos tiempos tras haber regresado a la selección alemana. Quizá se repartan los minutos.
Enfrente estará el Athletic más armado en tiempo, empezando por la mejor versión de
Iñaki Williams, el segundo jugador con mayor velocidad punta de la Liga (35,4 km/h), solo superado por su hermano, al que Valverde guarda para la final de Copa. Ha anotado once goles, la segunda mejor marca de su carrera, sin jugar de nueve. Desde la banda derecha es el futbolista que más dispara a puerta del campeonato. A Mendy le espera una tarde difícil.
En cualquier caso, Iñaki Williams está mejor arropado que nunca por jugadores en cierto modo inesperados. Para empezar, Guruzeta, hijo de un exdefensa de la Real que ya empezó a despuntar en el primer equipo en la temporada 18-19. Luego se rompió el cruzado y eso desvió su carrera. Pasó sin éxito por el Sabadell (solo tres goles en 40 partidos y un descenso) y empezó a ver la luz en el Amorebieta, donde sus 13 goles no le sirvieron al equipo para salvarse, pero sí a él para volver al Athletic. Admirador de Benzema, sus 15 tantos ya le acercan, a ojos de la afición, a Aduriz, el mejor nueve del Athletic en los últimos años.
Sensación parecida vive Ruiz de Galarreta, ‘Galaxy’ para el vestuario. Con 19 años Marcelo Bielsa vio en él un gran proyecto de centrocampista, pero en un partido con el Bilbao Athletic se rompió el cruzado de su rodilla izquierda. Tras recuperarse, Valverde, entonces entrenador rojiblanco, decidió que fuese cedido al Mirandés, donde sufrió la misma lesión en la otra rodilla solo un año después. Luego estuvo, a préstamo también, en Zaragoza y Leganés, hasta que el Athletic decidió no renovarle. En el Numancia recompuso su carrera y entonces le surgió la oportunidad de probar en el Barça B cuando Valverde era entrenador del primer equipo azulgrana. Incluso le alineó en un amistoso con los mayores. Con el descenso del filial fichó por Las Palmas y dos años después por el Mallorca, donde sufrió su tercera rotura del cruzado. Y el pasado verano, once años después, regresó al Athletic. Ahora, en su tercera etapa con Valverde, forma una pareja magnífica con Beñat Prados, otra enorme sorpresa. Valverde podría reservarle hoy.
Y atrás, el técnico ha solucionado el problema que se avecinaba con la salida de Iñigo Martínez y las lesiones de Yeray Álvarez. Las grandes actuaciones de Vivian, en su tercer año en el primer equipo, le han dado para llegar a la Selección. Y Aitor Paredes se ha consolidado como un central de enorme solvencia.
Además, para el encuentro, Valverde recupera a Ander Herrera y al recientemente renovado Yuri Berchiche, sus dos últimos lesionados. Otra cuestión será si el técnico apuesta por un equipo mayoritariamente de gala, que parece lo probable, o se guarda algo para la final de Copa de seis días después. El único seguro es Agirrezabala, el portero del sábado. La gabarra es demasiado tentadora y necesita llegar rodado, aun a costa de sentar a Unai Simón meta de España. En el Madrid, la gran noticia es el regreso de Militao, 232 días después de su rotura de cruzado en San Mamés. Si la cosa le va bien a su equipo, quizá tenga sus primeros minutos. Será el fichaje de primavera con el City y Haaland en el horizonte.
Valverde La Copa condiciona al Athletic: Agirrezabala será el meta en Madrid