A la caza de Djokovic

La observancia del último titular encabezado por cada uno de ellos en la pasada semana define, por contraste, el estado dispar que exhiben los dos mejores tenistas del escalafón en esta primera parte de la temporada. El número uno, Novak Djokovic, anunció el miércoles la ruptura con su entrenador, Goran Ivanisevic, después de 12 títulos de Grand Slam y de superar juntos duros golpes como su expatriación de Australia. El nuevo número dos, Jannik Sinner, levantó el domingo el trofeo de campeón de Miami, la tercera corona en un curso que domina con mano férrea.

Djokovic arrastra una marca en 2024 de ocho victorias y tres derrotas, que incluyen sus eliminaciones en la semifinal de su torneo fetiche, el Open de Australia, precisamente ante el pelirrojo, y en segunda ronda de Indian Wells ante Nardi, el 123º del ranking. Sinner ha ganado 22 de sus 23 partidos, un balance que le otorga tres títulos: su primer grande en Melbourne, el ATP 500 de Rotterdam y el reciente Masters 1000 de Florida. Si alargamos la racha al final de 2023, tan solo suma dos tropiezos en 37 duelos.

Jannik ha impuesto un ritmo de caza demoledor que apunta al trono mundial, donde sigue asentado un titubeante Novak. Pero no están solos. Carlos Alcaraz, desbancado de la segunda plaza de la ATP, ha vuelto a la senda del triunfo con su éxito en Indian Wells, donde mordió, entre otros huesos, al propio Sinner, a quien remontó en semifinales tras haber encajado un 6-1. Es la única derrota del italiano desde que arrancó el año. Alcaraz se ha topado con una nueva bestia negra, Dimitrov, que le zarandeó en Miami, pero ha jugado muy bien el Sunshine Double. Así está el circuito en vísperas de la tierra, donde Sinner deberá aprobar su asignatura pendiente ante dos especialistas, Djokovic y Alcaraz, que aún tienen mucho que decir en este 2024 teñido momentáneamente de rojo.