Asensio será el faro ante la pizarra de Conte

Zidane contará con él y con Llorente tras brillar frente al PSG

C on Asensio y Marcos Llorente pidiendo foco y sin posibilidad de cometer otro despiste como el de la primera par te contra el PSG. Así se presenta el Madrid en Ann Arbor (Michigan), la segunda parada de su tournée por Estados Unidos. Toca el Chelsea de Conte, que ganó su primer partido de la International Champions Cup al Liverpool como si aún siguiera en Italia: 1-0, gol de cabeza de un central (Cahill)...

Zidane jugó al despiste ante el micrófono y abrió un centímetro la puerta a tres novedades de sustancia, las de Ramos, Modric y James. Hoy harán una prueba por la mañana, hablarán con Zizou y desde ahí se verá. El galo tiene otras preocupaciones. Hay suplentes en entredicho (Danilo, Kovacic), otros ya mirando vuelos a España (Jesé) y está la duda de si Morata tendrá

En guardia Zizou avisó de que no quiere más despistes como el de Columbus

al fin un balón aprovechable con el que afilarse los dientes de cara a la Supercopa de Europa. El Sevilla acecha...

Por si acaso, está la refrescante presencia de Asensio, hambriento y mágico. Su sonrisa puede adelantar por la derecha a los mohínes de James. Y también se podrá ver más de Marcos Llorente, que pasó con notable el test de Columbus y es un canterano premium, heredero, además de un linaje de excelsos madridistas. Los castillistas, que salvaron la imagen del Madrid ante el PSG en la segunda mitad, tendrán de nuevo ocasión de reclamar la atención de Zidane.

Ambicioso.

Del otro lado, Conte, pretendiente de Morata. Otro, como Emery, que no concibe una derrota ni en un partidillo de solteros contra casados y que se ha entrometido como tapado en el duelo Mourinho Guardiola por la Premier. Dijo ayer que Courtois jugará la segunda parte, querrá darle cuerda a su nuevo fichaje, el belga Batshuayi (39 millones), Matic se deja querer mientras suena precisamente como alternativa a Pogba en el Bernabéu y queda Diego Costa. No jugará Pepe, viejo enemigo, pero no está garantizado que no salten chispas. Por si acaso, Simeone estará pegado a la tele soñándole en rojiblanco...