“Pensé en dejarlo, pero no quería terminar así”
Sergio Pardilla busca un triunfo tras su grave lesión
Sergio Pardilla sufrió un grave accidente en la Vuelta al País Vasco de 2015. Chocó contra unos bolardos mal señalizados: “La mano izquierda explotó. También me perforé un pulmón, me fracturé escápulas y costillas, un traumatismo craneoencefálico… La avería fue considerable”. Ahora enumera sus lesiones con una sonrisa, como si se trataran de heridas de guerra, pero casi le alejan del ciclismo y la rehabilitación duró meses: “Pensé en la retirada. Cuando ves que no evolucionas, te desanimas”.
A los 32 años, la motivación por continuar le llevó a colocarse un dorsal en el GP La Marsellesa de 2016, el 31 de enero, 301 días después del terrible percance: “La ilusión de la bicicleta no desapareció nunca. No deseaba que mi carrera acabara de esta manera. Retornar supuso ya una victoria”. Currante y profesional, Pardilla debutó en el Viña Magna en 2006 y pasó por Carmiooro, Movistar y Qhubeka antes de recalar en el Caja Rural. Y en la reciente Vuelta a Burgos logró su primer triunfo tras recuperarse. Nada menos que en Neila, frente a Contador: “Esa jornada se convirtió en un momento muy emotivo”.
Para la presente Vuelta no se presiona, aunque le gustaría “conquistar una etapa y completar una buena general”: “Cualquier día en el que note buenas piernas valdrá. Me encantaría poner la guinda a mi palmarés de un éxito en una grande”. Comprometido con su deporte, solicita a los organizadores, corredores y escuadras “una reunión para priorizar la seguridad del pelotón”. No quiere que se produzcan incidentes evitables. Con “sacrificio y trabajo”, él superó sus lesiones y pretende competir contra los mejores en esta Vuelta.