Nostalgia en El Sardinero: vuelve el Racing-Athletic
Valverde no se fía un pelo y esconde sus planes
EI Racing-Athletic, un clásico del norte, despierta ilusión en Santander. Se acabaron los tiempos de vino y rosas con Marcelino, en los que la Fuente de Cacho sonaba con fuerza y más ante los bilbaínos. Para el Racing, este duelo siempre ha sido un derbi y en la etapa de reconstrucción en la que se halla, la eliminatoria encierra alegría y nostalgia.
Debe ser ajeno a ello el Barrabás que ha puesto el partido a las diez, espantando a los aficionados de Bilbao, a los racinguistas más niños y a los de los pueblos. Es mucho más importante mirar a Asia y vender nuevas tecnologías que cuidar el fútbol de verdad.
El Racing, que con Ángel Viadero ha formado un bloque granítico, tratará de profundizar en las últimas malas experiencias del Athletic en El Sardinero. Suena con una victoria para llegar con vida al nuevo San Mamés. Tiene lesiones importantes, aunque también a dos talentos con balón: Álvaro Peña y Dani Aquino.
El primero es un producto de Lezama al que Bielsa hizo debutar el mismo día que Laporte. El delantero saca ya todo el talento que se le esperaba desde que debutase en Murcia. Tira las faltas como su padre, El Toro. Metió dos el pasado fin de semana al Caudal.
En el Athletic, que ya se sabe lo que apuesta por la Copa, Valverde debe decidir si busca sentenciar con Raúl García y Aduriz o les da descanso de inicio. La novedad es que Herrerín, meta designado para el torneo, se marcha cedido al Leganés, por lo que jugará Iraizoz. Txingurri ha puesto sobre alerta del peligro de la cita a plantilla y Prensa. Su primera experiencia en Copa fue un KO en Torrelavega.