Un gol en el 87’ acabó con el sueño del Auckland City
Los españoles Tribulietx, Berlanga, Riera y Eñaut dejan el torneo
El sueño del ‘Spanish Auckland’ se quedó en eso, en un sueño. Un gol en el 87’ de la estrella del Kashima, Mu, que no había sido titular por unos problemas físicos, deshizo el 1-1 y dio al traste con las ilusiones del equipo neozelandés, compuesto por semiprofesionales que ya dieron la campanada en 2014 al acabar terceros. Esta vez no será así. Toca hacer las maletas tan sólo tres días después de llegar a Japón.
Y eso que el partido comenzó bien para el equipo de los españoles Berlanga, Eñaut y Riera que está dirigido por Ramón Tribulietx, considerado como un héroe en las Antípodas (empezó de delegado en el Auckland y lo ha llevado a ganar seis Champions de Oceanía seguidas). Fue el argentino Tade, otro jugador de historia exótica (llegó a Nueva Zelanda en 2008 como mochilero y para sufragarse los gastos trabajó de todo, hasta de lavaplatos en un restaurante) quien propició el 1-0 con una brillante jugada al borde del área que terminó en falta. Fue él también quien la botó para que el surcoreano Kim rematara de cabeza de manera impecable.
Hasta ese momento (minuto 48’) la pelota y la propuesta de jugarla habían sido patrimonio exclusivo del Kashima. El gol en contra le sirvió, además, para reaccionar y meter una marcha más. Y fue cocinando el partido a fuego lento hasta ganarlo.
Los cambios del técnico nipón Ishii fueron fundamentales para que esto sucediera. Akasaki rozó el gol en dos ocasiones nada más entrar al campo hasta que, en la tercera, lo cazó en el 67’. Cruzó el balón de tiro raso tras una estupenda triangulación. Eñaut no pudo hacer nada.
Para entonces ya estaba en el campo Mu (13 goles en el campeonato japonés recién terminado y autor también de los que remontaron el partido en la gran final ante Urawa). El Kashima convirtió los últimos diez minutos de partido en un vendaval, entrando por dentro y por fuera con un fútbol dinámico para el que el Auckland no tenía respuesta. Mu certificó de cabeza la victoria japonesa (87’). Ahora es el Kashima quien persigue la proeza.
Tade Brilló en el Auckland; antes se ganaba la vida de lavaplatos