El anillo de tracción, a punto de ser izado para ir colocando la cubierta
Las obras de urbanización y en los accesos deben arrancar en enero
■ Ajena a la presentación del nombre que llevará el nuevo estadio, la obra de La Peineta continúa sus pasos con buen ritmo; la fecha de entrega programada es el mes de junio y todo indica que así será, sobre todo gracias a las escasas lluvias que han caído en lo que va de otoño en Madrid, lo que ha evitado retrasos no programados.
La principal actividad en que se centra la obra en estos momentos es la cubierta: ya se terminó de ensamblar el anillo de compresión o exterior y ahora se está trabajando en el de tracción o interior; sobre ambos se posará la cubierta, compuesta por membranas de fibra de vidrio y politetrafluoroetileno, con una superficie de 46.500 metros cuadrados y que se levantará 57 metros sobre el suelo en su punto más alto. Una cubierta, además, que se trata de un ejemplo de “buena ingeniería”, como cuenta Antonio Cruz, del estudio de arquitectos Cruz&Ortiz, autor de la obra: será similar a la del Nido de Pekín 2008, pero contará con sólo un 10% de su peso en acero. Mientras, además, se está llevando a cabo un tratamiento en el hormigón de la fachada Lateral Este y del interior del estadio para suavizarlo y mejorar su aspecto. Con las obras encauzadas, la principal preocupación del club ahora mismo son los accesos por carretera.
Las obras arrancarán en menos de un mes; el Ayuntamiento ya ha hecho llegar a la Comunidad la modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana y la CAM debe aprobarlo antes del 31 de diciembre. También ha existido una reunión entre Ayuntamiento y Fomento para agilizar en lo posible la puesta en marcha de las obras. El plan es hacer una vía de servicio para la M-40 y conectar la avenida Luis Aragonés con la A-2.