Las Guerreras disputan otra final ante Francia
Hace ocho años que España no supera a su bestia negra
Francia es el ogro de las Guerreras, que en los últimos ocho años sólo han podido arañar un empate en ocho encuentros. Pero no sólo por eso agita la memoria colectiva española el rival de esta noche en Gotemburgo, sino por la manera de producirse: en el Mundial y en los Juegos Olímpicos, por un gol, este último encuentro después de 30 minutos perfectos de España, con una renta de siete goles, y desperdiciarlos para caer en la prórroga.
Marta Mangué, que por lesión ya está fuera del Europeo, reconocía que este Campeonato de Europa tenía el interés extra de una pequeña revancha ante Francia. La canaria decía lo que piensan todas las jugadoras de Jorge Dueñas, que para este partido no necesita motivar a sus jugadoras: como mucho, tirar de las bridas para rebajar emociones. Pero el partido es definitivo para España: la derrota la deja sin posibilidades. No está en juego saldar deudas, sino aspirar a algo en este Europeo.
“Que pasemos sin puntos es duro”, decía Dueñas, pero pudo ser peor, porque tras los resultados de la última jornada la Selección depende casi de sí misma: pocas veces con seis puntos se tienen tantas posibilidades reales.
“Los tres rivales que nos quedan son de nuestro nivel”, asegura Dueñas, con la ventaja anímica de haber ganado las Guerreras el partido ante Eslovenia “que era una final para nosotras”, reconocía Macarena Aguilar. En el otro bando, Francia, físicamente insuperable, llega de perder su último choque, con Holanda (18-17), lo que compromete su pase a las semifinales. Es un detalle a tener en cuenta si el partido se aprieta: la dinámica española tal vez sea ahora más positiva.