Beñat regresa al Villamarín, que mira de reojo al abismo
Aduriz entró en la lista bilbaína
Beñat vuelve a Heliópolis como indiscutible manijero de un Athletic que este año no tiene la exuberancia del pasado, por poner el ejemplo más cercano, pero que sigue siendo un equipo temible por mucho que fuera de casa no haya ganado un partido, en Liga y Europa League, desde hace ya dos meses y medio. Fue precisamente en Andalucía, al Granada (1-2), pero los buenos resultados caseros le han clasificado para la siguiente ronda continental y le tienen a tiro de piedra de los puestos europeos, cómodamente instalado en la tabla con 23 puntos.
Ernesto Valverde quiere recuperar el pulso a domicilio y para ello reservó en Viena el cajón de los titulares, entre los que se encontraba Aduriz. El Matador guipuzcoano se resintió de una rodilla pero viajó. Habrá que ver si juega desde el inicio o si Iñaki Williams vuelva a cambiar el extremo por la punta de lanza, bien escudado por Raúl García. Con cinco atrás. Víctor no tocará mucho su once ni su 5-3-2 aunque los problemas defensivos hayan amortiguado su inicio de reacción. Piccini regresaría como carrilero diestro, igual que Mandi al centro de la zaga, y la gran duda estriba en quién sustituirá en el medio al sancionado Petros. La debilidad atrás impidió ganar al Celta a pesar de haber metido tres goles, los mismos que recibió en Eibar por cierto. Con el abismo a los pies, la derrota sería peligrosa para el Betis en lo deportivo y también en lo institucional, incapaz el equipo verdiblanco de enlazar victorias y crear un juego fluido, precisamente, desde que Beñat fuera traspasado a San Mamés. Hace ya tres años y medio.