AS (Baleares)

Aleksandar Djordjevic “Me veo reflejado en Llull: quiere mandar en Europa”

El técnico del Bayern y selecciona­dor serbio atendió a AS en su despacho del Audi Dome. Implicado, apasionado y exhibiendo su gen ganador. Con respeto, desafía a todos en el Europeo. Ha encontrado en Alemania una liga a la que “sólo le faltan los grandes

- JORGE GARCÍA EN MÚNICH

¿Cómo ha encarado otro proyecto en un país nuevo para usted como Alemania?

—Me lo estoy pasando bien. Es un proyecto de verdad, de un club con ambición e ideas claras. Vamos para arriba. Firmé dos años más otro más. Nunca he tirado para fallar, tiro para meter. Vengo a ganar. Me veo aquí diez años. Hay un objetivo claro, ir a por todas.

—¿La estructura del club de fútbol se deja notar en algo?

—Tenemos el nombre y la organizaci­ón, como Madrid y Barça, pero somos dos entidades independie­ntes y por encima está la figura de Uli Hoeness que encarna los valores del Bayern, la competitiv­idad, la actitud, el carácter. Me gusta que el club tenga un personaje de ese tamaño para seguir progresand­o.

—¿El baloncesto alemán será puntero en Europa?

—La Liga es técnica con bases de talento, la organizaci­ón es espectacul­ar y los pabellones son una fiesta. Se han puesto el objetivo de ser la liga del futuro, pero hay que hacer un esfuerzo económico para traer aquí a un Teodosic, un De Colo, un Llull… Los grandes jugadores son los que hacen crecer el baloncesto. Lo demás, entrenador­es incluidos, somos accesorios.

—Entrenador de club y selecciona­dor, háblenos de los cambios en el baloncesto FIBA.

—Van a ser duras esas ventanas, sobre todo para seleccione­s como España y Francia con muchos NBA. Tengo buena relación con Baumann (FIBA) y Bertomeu (Euroliga), cada uno tiene su punto de vista. Debemos encontrar una fórmula que no se cambie en 20 años para que haya calidad y no se exprima a los jugadores.

—¿Qué opina del nuevo formato de la Euroliga?

—Es más justo. Mire, en mi época jugamos dos veces contra el Estudiante­s en la primera fase y perdimos por 20. No pudimos con ellos. Llegamos ambos a la Final Four, pero la regla es que tenían que medirse los dos del mismo país: Estudiante­s y Joventut. No nos cruzamos y ganamos la Copa de Europa. Pinone nos destrozaba… y Herreros.

—En el Madrid se fue Sergio Rodríguez y se ha invertido en pívots como Randolph y Hunter.

—Les da presencia física. Randolph crecerá. El Chacho se fue. Resolvía muchas cosas, pero está el peque… Y cómo está. Doncic es una maravilla para todo el mundo del baloncesto. Tiene una seriedad y madurez increíbles. Con él da igual si tiene 17 o 27, atrae ver esa calidad. Me gusta mucho el Madrid.

—¿Intentó que Doncic jugara con la selección de Serbia?

—Lo intenté pero las mujeres mandan. Su madre es eslovena y su padre serbio. El niño creció ahí y no hubo nada que hacer.

—¿Contactó el Barcelona con usted el pasado verano?

—Fueron unos contactos normales, nada concreto. Ellos tenían las ideas claras. ¿En el futuro? Ya veremos, ¿por qué no?

—Le han quitado a Renfroe.

—Sí, tenía el pasaporte que necesitaba­n. Yo cancelaría esos pasaportes ridículos. Es un insulto, nos toman el pelo. En Serbia, mientras sea selecciona­dor, no habrá algo así. Si llevas siete años en un país... vale. Pero por un dineral... Es mi demanda a la FIBA. Que investigue.

—Hay Europeo y España tiene una generación que se acaba.

—No lo comparto. Siempre están con eso y luego mire, ahí ganando medallas. No están acabados. En Serbia dije que el objetivo era ganar a España. Una metáfora: vencer al mejor.

—¿Qué ha aportado esta generación de Gasol?

—Estrellas mundiales, como las que tuvimos nosotros, con una continuida­d y un sacrificio extremo. Ahí tienes a Pau con 35 y MVP del Europeo. La mentalidad de que, teniendo calidad, mientras pueda caminar estoy ahí. Llega el verano: ‘Oye, ¿jugamos? Pau, sí, todos, sí… Llega uno que dice que no y los demás, venga vamos. Vale, vale, voy’. Mi meta en Serbia era transmitir esa pasión.

—¿Qué le pareció la decisión de Llull de renovar y quedarse?

—Me encantó. Quiere ser el jefe, tomar el mando de su club, ganar y ser protagonis­ta. Me veo reflejado en él. Yo tomé las mismas decisiones. Su carácter ganador es un ejemplo. Debemos aprovechar­le en Europa, no sólo en España, para llevar el producto más arriba.

Luka Doncic

“Cómo está el peque. Es una maravilla, le quería en Serbia”

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