Don José Ángel Iribar ya es un ilustre de Bilbao
“Los bilbaínos nacemos donde queremos”, alardeó el mito
Don José Ángel Iribar ya es un ilustre de Bilbao. En realidad, lo venía siendo desde que se colocó bajo la portería del Athletic, del que es su mayor mito. El alcalde de la Villa, Juan María Aburto, tuvo el honor de entregarle el premio municipal, que desde 2001 ha distinguido a 89 personas. Los ex leones vizcaínos Lezama, Orue, Iriondo, Villar y Rojo I fueron sus antecesores. El Txopo estaba con los ojos vidriosos y una emoción que le dificultaba su discurso. Es y será el número 1 en lo deportivo y humano.
“Los bilbaínos nacemos donde queremos”, comentó entre risas el gigante de Zarautz, que recordó que lleva 55 años en acogida. “Felicito por el premio a todos los habitantes de esta gran ciudad, que han aceptado a un bilbaíno más en sus filas”, lanzó antes de que el Salón Árabe del Ayuntamiento se rompiese las manos a aplaudir. Aburto dijo que era su cromo “más preciado” y entonó el “Iribar es cojonudo” ahora que se puede decir en vez de “pistonudo”. Arropadísimo. Además de sus hijos, uno de ellos, Markel, portero en su día de las categorías inferiores, estuvo rodeado de un montón de amigos. Entre otros, se vio a Txetxu Rojo, Argoitia, Zorriqueta, Núñez, Amorrortu, Manolo Delgado y Miguel Gutiérrez.
Acudieron los porteros del actual Athletic, Iraizoz y Arrizabalaga, acompañados de su entrenador, Aitor Iru. Tampoco faltó el cuerpo técnico, con Valverde y Aspiazu, ni médico. ¿Quién no le quiere? Hubo una nutrida representación directiva, aunque falló el presidente, Urrutia, que enseñaba San Mamés junto a Villar al nuevo mandatario de la UEFA, Ceferin. Hoy será presentado como sede de la Eurocopa 2020.
Además de Iribar, recibieron el premio cuatro personas tan importantes o más en sus cometidos: Begoña Rueda (creadora de la Asociación de Esclerosis Múltiples tras enfermar hace 34 años), el ingeniero Jose Antonio Garrido, el académico Xabier Kintana, clave en la expansión del euskera, y la periodista deportiva Sarita Estévez.
Emocionado Vivió el homenaje con pasión y lo compartió con todos los bilbaínos