“Te vencía el sueño y te despertabas con él encima”
Peñalver relató a ‘El País’ los abusos de Millán
Antonio Peñalver, medallista de plata en decatlón en Barcelona 92, concedió una entrevista a El País en la que relata los supuestos abusos sexuales que sufrió por parte de Miguel Ángel Millán, su entrenador, detenido en Tenerife y puesto en libertad con cargos por la denuncia de uno de sus atletas:
► “Te deja aislado”. “Él te deja absolutamente aislado. El tiempo libre era estar en su casa, compartir media vida, películas, todo eso, como si fuera yo uno más de la familia. Hasta que llega el momento en el que, de repente, una noche te está tocando”.
► “Yo tenía 13 años”. “Fue del invierno a la primavera de 1982 a 1983. Se repitió varias veces, pero no puedo precisar cuántas, porque esas cosas, supongo que por un mecanismo de defensa, se borran de la memoria”.
► “Te despertabas con él encima”. “Yo intentaba evitarlo, me acostaba boca abajo, pero no sé por qué, al final, siempre había un sitio reservado a su lado y te despertabas con él encima. Justo cuando te vencía el sueño, porque, claro, siempre intentaba no quedarme dormido”.
► “Era un puñetero dios”. “Se compró una casa casi caída y los niños íbamos ahí a entrenar y también a restaurar la casa. Estábamos con un señor que era un puñetero dios, de imagen intachable”.
► “Como un zombie”.
“Cuando eso se repitió dejé de ir a las excursiones y entonces me convertí en invisible. Yo seguía yendo a la pista a mendigar un poco de afecto. Iba como un zombie y hacía las cosas por mi cuenta”.
► “El abrazo de Barcelona”.
“Jugaba con mi hambre de recuperar la situación idílica de antes. Cuando le abracé al ganar la medalla de plata en Barcelona 92 pensé ‘pero qué mierda estoy haciendo”.
► “13 kilos del shock”.
“Tras Barcelona, él hizo ver que yo era un gandul que no pudo ser campeón. En diciembre de 1992 alguien empezó a hablar. Entré en estado de shock, estuve dos o tres meses en casa. Perdí 13 kilos”.
► “Depresión”. “Siempre me afectará esto. Sin saberlo, estuve 20 años con depresión. En 2002 o 2003 se me acercó a pedirme perdón. Le dije que se perdonara él si podía”.