Sampaoli, de la copa de un árbol a la cima del fútbol
Campeón de la Copa América con Chile y mejor seleccionador
Más bielsista que Bielsa, al que apodan El Loco, para entender la pasión con la que Jorge Sampaoli vive el fútbol nada mejor que recordar la anécdota que le sirvió de trampolín para llegar al entrenador de éxito que es hoy.
Sampaoli entrenaba al humilde Belgrano de Arequito cuando en un partido el árbitro le expulsó por sus reiteradas protestas. El técnico aceptó la sanción sin rechistar y de inmediato abandonó el campo. Cuando todos los asistentes imaginaban que se dirigía a los vestuarios, Sampaoli salió a la calle, buscó el árbol más alto que había y se subió a él. Desde esa privilegiada posición se puso a dar instrucciones a sus jugadores el resto de partido.
Quiso el destino que un fotógrafo de un periódico local tomase una instantánea de aquel loco que ordenaba el partido desde la copa de un árbol, y que salió publicada al día siguiente. El entonces presidente de Newell’s vio el reportaje y enseguida supo que un técnico con ese fervor futbolístico tenía que trabajar en su organigrama, y le ofreció el puesto de entrenador en el Argentino de Rosario, club filial de Newell’s y en el que más tarde se retiraría el propio Bielsa, el espejo en el que siempre se miró Sampaoli.
Anoche, mientras todo el que se cruzaba con él le daba la enhorabuena por la Copa América del año pasado y por hacer del Sevilla un verdadero equipo de Champions y seria alternativa a Real Madrid y Barcelona en Liga, Sampaoli gozaba en animada charla con Luis Suárez, empapándose de las anécdotas que contaba el mago gallego. En una, Luis Suárez le dijo: “Usted no lo puede recordar porque yo soy mucho mayor”. Sampaoli sin tomarse tiempo, le contestó: “Mire que yo tengo una videoteca que llega hasta los años 50...”. Sampaoli, un loco por el fútbol, que recibió el trofeo de manos de Javier Tebas, dijo: “Como argentino, es un honor recibir el premio AS América. Hay que sostener lo conseguido con el Sevilla y ahora crecer”.