Lauren “Un Camerún-Nigeria es como un Brasil-Argentina”

Laureano Bisan-Etame Mayer ganó dos veces la Copa de África con Camerún y en una fue MVP. Ahora, como comentarista de Eurosport, charla

con AS sobre el torneo, Wenger, Etoo y un peculiar duelo con Cristiano.

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¿Qué es de su vida?

—Estudio Dirección y Administración de Empresas, ejerzo como embajador del Arsenal y en esta Copa de África soy comentarista de Eurosport.

—¿El Lauren comentarista estará a la altura del futbolista?

—(Risas). Posiblemente lo supere. Me gusta aprender de todo. He comentado partidos para el Sevilla, la televisión inglesa, Canal Sur…

—Su mejor recuerdo de la Copa de África es…

—El torneo de 2000. El ambiente de la final fue brutal. Un Camerún-Nigeria es equiparable a un Brasil-Argentina. Había muchísima tensión. Cuando acabó no pudimos salir del vestuario en horas.

—¿Quién es el favorito?

—Apuesto por Ghana, un equipo bien compensado con futbolistas importantes en todas las líneas. Y por Costa de Marfil. Los equipos del norte como Argelia compiten bien.

—¿Equipo revelación?

—La República Democrática del Congo puede dar la sorpresa. Tiene a un gran futbolista como Bakambu.

—¿Su mejor gol?

—Lo metí de penalti en los Juegos de Sidney y ante la Chile de Zamorano, uno de mis ídolos. Cuando lo pitaron y Etoo vio mi cara ya sabía lo que había. Fui directo a por el balón. Él y Mboma sabían que era para mí.

—¿Cómo se lleva con Etoo?

—Siempre hubo compenetración. En su día hablé con el Mallorca para su fichaje. Mateo Alemany tenía dudas porque le habían dicho que tenía un carácter díscolo. Hice que se sintiera cómodo. Él hizo lo mismo conmigo en la selección en el Mundial de 1998.

—¿Qué recuerda de la final olímpica ante España?

—Hubo una contraposición de sentimientos porque yo me siento español, pero luego te sale el espíritu competitivo. Fue una sensación extraña.

—Wenger fue un segundo padre para usted...

—Sí. Aprendí muchísimo con él. Ha creado un estilo de juego. Me convenció para jugar de lateral y eso que tenía mis dudas. Con Ljungberg, Pires, Wiltord... ¡Había que jugar donde fuera! Parece un tipo serio, pero es un cachondo.

—Libró algún pulso también con Cristiano...

—Sí. Le hice en su día una buena entrada (risas). Cuando jugaba contra delanteros como él al principio entraba fuerte, pero a Cristiano le daba igual. No se arrugaba. Por eso es lo que es a día de hoy. Mentalmente era muy fuerte.

—¿Es más fuerte mentalmente el jugador africano?

—El que llega a la élite garantiza un plus de sacrificio. Así es como salen los Drogba y los Etoo. Mis hijos, por ejemplo, lo tienen todo y puede que no tengan ese sacrificio.

“Ghana y Costa de Marfil son las favoritas y Congo será la revelación”