Vuelta con morbo de Amorebieta a Bilbao tras cuatro años
Yeray regresa a una convocatoria
Athletic y Sporting no han saboreado la victoria liguera en 2017 y la necesitan como el comer. Hablamos lógicamente de diferentes expectativas: los leones se quieren enganchar al caro tren europeo y el equipo gijonés, aferrarse a la categoría. La cita tiene el morbo del regreso de Amorebieta cuatro años después a Bilbao. Su misión es clara: ser la sombra de Aduriz. En El Molinón, lo logró tirando de oficio y agresividad. Su equipo ganó. Eran tiempos felices con Abelardo.
Le toca a Rubi el duro objetivo de salvar al Sporting. En su debut ante el Betis, blindó al equipo y dejó la portería a cero. Seguro que también firmaría el empate en San Mamés, donde solo ganó el Barça en la primera vuelta. Tratará de juntar sus líneas y buscar los espacios con otro viejo conocido, Isma López, y con el imprevisible Cop.
Txingurri, que conoce bien al nuevo técnico de su etapa al frente del Espanyol porque dirigía al filial, tiene que decidirse entre seguir con Iturraspe, de alta tras una gastroenteritis, o apostar por Beñat. Existe la opción de que Muniain se mantenga en la mediapunta, y Raúl García y Lekue en las bandas. Ello haría que Williams comenzase el partido en el banquillo.
Valverde espera que el Sporting se arme atrás y necesita tener paciencia con el balón. Ahí es donde encaja el papel de Muniain por dentro. Buscará los desdoblamientos del emergente De Marcos y Balenziaga. Por los espacios que dejen al subir se tratará de colar el Sporting al contragolpe.
Yeray vuelve a una convocatoria tras superar un cáncer testicular, que no le ha apartado ni un mes del fútbol. Esperará en el banquillo.