AS (Baleares)

Keylor “Venga el que venga, nunca bajaré los brazos”

- EL LARGUERO

Keylor Navas pasó anoche por los micrófonos de ‘El Larguero’. En una entrevista intimista, en la que intervino hasta el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el portero del Madrid habló sobre su frustrado traspaso al United, su presente temporada y su futura competenci­a...

¿Está Keylor Navas al nivel del año pasado?

—Sí, estoy muy contento. Estoy entrenando muy fuerte, con el corazón alegre y la mente fuerte, con muchas ganas de jugar. Me siento súper bien.

—Da la sensación de que Keylor sale menos de lo que salía antes bajo palos. ¿Nota pérdida de confianza?

—No. Esa puede ser la sensación. Pero cada cabeza es un mundo.

—¿Le molestan las críticas?

—Cuando dicen que puedo hacer algo más en los goles es verdad. Yo siempre quiero hacer algo más. No me cuentan nada nuevo esos comentario­s.

—¿Asumiría seguir en el Madrid siendo suplente?

—Pienso retirarme dentro de bastantes años. Trato de cuidarme bien. Sé cuál es mi biotipo de portero. He visto jugadores de una edad más elevada que la mía que están mejor físicament­e que los jóvenes. Ésa es la clave. Yo no me siento titular indiscutib­le. Mi primer error sería pensarlo. Siempre pienso que en cualquier momento el entrenador puede dar la oportunida­d a otros compañeros, que se esfuerzan todos los días y que me hacen ser mejor.

—¿Qué tal se lleva usted con Florentino?

—Me llevo muy bien. Le estoy muy agradecido. Me trajo al Madrid y cumplí mi sueño gracias a él. Nunca tuvo un comportami­ento malo hacia mí.

—Pero estuvo en un avión destino a Manchester…

—De eso ya hablé bastante. Lo único que me acuerdo de eso es que hablé con mi esposa: “De aquí va a pasar lo que Dios quiera y yo no me voy a preocupar por nada. Estaré donde Dios quiere que esté”. Ahora estoy cumpliendo mi sueño de jugar en el mejor equipo del mundo. No sé qué más le puedo pedir a la vida.

—¿Rezó por no irse?

—Llegué a mi esposa y le dije lo que pasaba, la agarré de la mano y rezamos una oración. Le pedí a Dios, al señor Jesús, que tomara el control de la situación y que yo iba a aceptar lo que pasara. Yo iba a estar donde él quisiera que estuviera. Fue un año increíble y ganamos la Champions.

—¿Reza todos los días?

—Sí. Una vez por semana tenemos un grupo con el que estudiamos la Biblia y aprendemos la palabra de Dios. Dios tiene una promesa para cada uno. Pero todos tenemos una premisa, que es trabajar. Dios puede darme un ángel y decirme que yo voy a ser el mejor portero del mundo, pero si me quedo sentado él no va a cumplir la promesa que tiene para mí.

—¿Cuándo ve portadas con De Gea o Courtois le cabrean?

—Lo tengo muy claro. Aquí siempre van a traer a los mejores del mundo. Eso me motiva porque eso significa que yo estoy entre ellos. Yo sé que hay muchas cosas que no están en mi mano, pero las que estén en la mía voy a luchar. Lo tomo todo con mucha tranquilid­ad. Sinceramen­te, el caso de que venga otro portero es difícil porque ahora mismo tengo dos compañeros increíbles con los que compito. Pero no pienso en bajar los brazos en ningún momento. Sea el que sea voy a competir con lealtad y voy a esforzarme. Yo aprendo de Kiko, de Rubén, de Yopis, de los porteros que vienen del Castilla…

—¿Le gustaría aprender de David De Gea?

—Yo puedo aprender de él viéndole por la tele. También de Courtois, de Buffon,… De todos (risas).

—¿Se imagina a un Bernabéu animando desde el principio?

—Yo lo he vivido. Cuando hemos tenido que remontar algún que otro partido se vive un ambiente increíble desde que bajas del bus. Uno no puede dar menos porque es consciente de lo que quiere la afición. Nosotros agradecemo­s que estén a full con nosotros. Sé que hay momentos en que las cosas a veces no salen bien, pero en esos momentos es cuando se necesita el apoyo y ser más fuertes. Cuando los jugadores y la afición están unidos, el equipo es mucho más fuerte

—¿Le sorprendió los pitos a Cristiano ante la Real?

—Cristiano quiere a toda la afición. No le da lo mismo que le piten. Le duele que le piten, pero él sabe que la afición apoya. Él siempre intenta ayudar.

—¿Vio su reacción contra el público?

—No lo he visto, pero yo me quedo con su compromiso.

—¿Le afectó a Ramos lo que le ocurrió ante el Sevilla?

—No le afectó a nivel futbolísti­co, pero sí a nivel sentimenta­l. Nunca los insultos están bien. Yo a Ramos le he escuchado cantar el himno del Sevilla. Ramos saca el pecho para que le peguen las balas siempre que se pone la cosa dura...

—¿Está Iker para la Selección?

—Yo no entiendo por qué no puede estar en la Selección. Está rindiendo muy bien.

—¿Fue Iker poco cariñoso con usted?

—Conmigo fue muy respetuoso. No tuvo ningún mal gesto conmigo, no lo puedo decir porque si no sería un mentiroso.

—¿Cuál es su mejor parada desde que está en el Madrid?

—El penalti a Griezmann en el Calderón me gustó muchísimo. Parar ese penalti fue como sentir que Dios me estaba hablando y que estaba ahí conmigo.

Futuro “Estoy al nivel del año pasado. Quiero retirarme aquí”

Rivales “Me gusta aprender de Courtois y De Gea viéndoles por la tele”

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