Cristiano debe pedir perdón

El debate suscitado sobre lo ocurrido en el Bernabéu cuando algunos aficionados silbaron a Ronaldo, no debe girar sobre si pitar a Cristiano se puede entender o no. El debate de verdad es el de por qué Cristiano reaccionó de manera tan desproporcionada insultando al público. Y no era la primera vez que lo hacía. Cristiano es uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro club. En esto estamos todos de acuerdo. Es, junto a Ramos, nuestro estandarte. Sin embargo, la modestia, entendida como principal virtud de los humanos, sin la cual no es posible la existencia de otras, le es absolutamente ajena. La soberbia y la vanidad de su ego, sin duda, le pierden. El público que acude al estadio (en su mayoría socios, abonados y simpatizantes) es soberano para expresarse libremente, siempre y cuando no se traspasen las líneas rojas que la mera educación y el sentido común aconsejan. Nadie insultó a Cristiano el día de la Real ni el día del Málaga. Le pitaron un poco, es cierto. Sin embargo, Cristiano sí insultó, y de manera muy grave. Algo que jamás un profesional puede hacer. A lo largo de más de 114 años de historia de nuestro club, muchos han sido los grandes jugadores que han sido silbados en algún momento de su carrera por los seguidores del Real Madrid en el Bernabéu (desde el mismísimo Di Stefano hasta Sergio Ramos, pasando por Gento o Zidane), pero jamás ninguno de ellos insultó a la grada, a los socios. La afición blanca es la mejor del mundo con diferencia. La más exigente también. Pero tiene sobradamente demostrado que a la hora de entregarse al equipo, es única. Lo que ha hecho Cristiano es, además de inaudito, gravísimo. Debería pedir perdón ya mismo.

José Luis Cuenca

Riaza (Segovia)