Los López caen y España se asoma al precipicio
Bautista y Carreño o Feliciano, sin margen de error hoy
Todo o nada. O dos victorias, o playoff para no descender otra vez a segunda en septiembre. En esa tesitura se colocó España después de que Feliciano y Marc López, campeones de Roland Garros y números 12º y 10º por parejas, perdieran el dobles en Osijek, en la primera ronda del Grupo Mundial, frente a Nikola Mektic y Marin Draganja por 6-7 (6), 7-6 (7), 7-6 (5), 2-6 y 6-4. Dos jugadores desconocidos. El primero, 65º en el ránking de dobles. El segundo, 114º. Nunca habían jugado juntos en la Davis. Tras 4h:23 de partido, levantaron los brazos.
Hoy desde las 15:00 horas (TDP), Roberto Bautista está obligado a ganar al sorprendente Franko Skugor (223º), que el viernes pudo con Pablo Carreño. Después, o el gijonés o Feliciano López tendrían que certificar la remontada frente a Ante Pavik (486º). “Voy a ver cómo están los jugadores”, dijo Conchita, que confía en el vuelco: “Tenemos chances; con fuerza, lo sacaremos”. El retorno a la élite se esperaba plácido con la ausencia de Marin Cilic, Ivo Karlovic y Borna Coric y se ha tornado, con Rafa Nadal en casa agotado tras la final de Australia, en una pesadilla. En once ocasiones ha remontado España un 2-1, la última en 2005 en Torre del Greco (Italia) con Ferrero, Nadal y Feliciano. Toca creer.
En el primer set, un carrusel de roturas ya dio pistas sobre la igualdad que iba a presidir el dobles. Los cuatro jugadores perdieron su servicio, y por dos veces Feliciano, un tenista casi inexpugnable. “He estado terrible sacando”, reconoció luego sincero. Quizá los problemas de espalda que arrastra influyeron... Por ello, se encaminaron a la ruleta del tie-break que cayó del lado de los españoles. Parecía que eso doblegaría a los modestos balcánicos, pero el toledano y
Marc les dejaron entrar en el partido cuando en la segunda muerte súbita dispusieron de una bola de set que les habría puesto 0-2 y no la aprovecharon.
La grada de Osijek comenzó a creer en el imposible. Y Mektic y Draganja también. Querían ser héroes, como Skugor, que había tumbado a un top-30. Camino de las tres horas, el tercer set llegó a otro desempate y cayó de su lado. El peligro se olía. Y fue como una bofetada en la cara de Feliciano y Marc, que en la cuarta manga reaccionaron y sacaron su mejor tenis. Por fin sueltos, dos roturas les dieron el 6-2 y la posibilidad de comenzar sacando en el parcial definitivo. No se beneficiaron de esa ventaja, Feliciano perdió el saque de entrada y los nervios aparecieron. Tanto, que Mektic y Draganja dispusieron de tres posibilidades de rotura para 1-3 aunque no las convirtieron... El precipicio asomaba. Los huecos no aparecían. Llegó una bola de brek para igualar 4-4 y Draganja mantuvo la calma. Y el desastre se consumó. Ya no hay margen de error.
Conchita “Tengo que ver cómo están los jugadores... pero hay ‘chances”