Parejo “Desde que se fue Nuno, el foco está puesto en mí”

Parejo se confiesa en AS. Se libera. En primera persona del singular habla del interés del Sevilla, de por qué quiso irse y de su futuro; en primera del plural, lo hace como capitán de un Valencia que pelea por no descender.

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¿Respira al dar un pase en Mestalla y le sale bien?

—Si pensara en eso no jugaría. Entiendo que la gente se pueda poner nerviosa por mi estilo. Pero es lo que me ha traído hasta aquí. Soy el que soy por mi forma de jugar.

—¿Qué es para Parejo jugar en Mestalla?

—Mestalla es un campo increíble. Es un lujo para ser local. Pero, a su vez, la situación del club, los resultados, que están lejos de ser los mejores, lleva a un ambiente raro. No te voy a engañar. Por momentos, como equipo, preferíamos jugar a domicilio. Yo estoy ‘curao’ de espanto, la verdad. Pero en un equipo joven sí se nota cierto nerviosismo por ese run-run.

—¿Siente que a usted se le observa con lupa?

—Desde que se fue Nuno, el foco está puesto en mí. Creo que la gente, al no tener un objetivo, se ha fijado en mí.

—¿Se le juzga más por temas extradeportivos que por lo que hace en el campo?

—Puede ser. Desde que he llegado aquí se me ha mirado mucho en el campo pero también fuera. Sé que muchas veces mi comportamiento no ha sido el más correcto. Pero no hago mal a nadie, tengo una edad en la que no puedo encerrarme en casa.

—Pero un futbolista representa a un club las 24 horas.

—Lo sé. Más en un club como el Valencia. Por eso he pedido disculpas cuando las he tenido que pedir.

—¿Le quitó Gary Neville el brazalete de capitán?

—No. Creí que dejar de ser capitán era lo mejor para mí, quitarme esa responsabilidad y centrarme en jugar. Hablé con Gary (Neville) y lo decidimos. Este año Pako (Ayestarán) me dijo que le hiciera el favor de coger el brazalete. Lo cogí.

—¿Qué es lo peor que le han dicho por la calle?

—Si voy solo no escucho, pero las agresiones verbales cuando vas con tu mujer o con tu hijo duelen. No se conforman con decirte que corras más.

—¿Por eso ha querido irse?

—Sí. Mi familia no se merece eso.

—¿Qué pasó en verano?

—Hubo un interés del Sevilla. Yo creía que mi ciclo había terminado, sobre todo por lo de mi familia. Desde el primer minuto le dije al club que yo quería salir, pero que mi idea era que fuera lo mejor para las dos partes. El club dijo que no me vendía y me quedé. Creo que he sido y soy un buen profesional ....

—¿Pero se negó a entrenar?

—No. Nunca. Fue Pako el que dijo que yo, en ese estado, iba a ser negativo para el grupo y decidió apartarme.

—¿En enero pudo irse?

—Pude y no quise. Voro me dijo que me necesitaba para salir de la situación y aquí estoy. Si me hubiese ido le hubiera fallado al Valencia y es un club al que no le quiero fallar.

—¿Y en verano?

—En el fútbol nunca se sabe.

—¿Sabe en la que están metidos?

—Claro. Desgraciadamente el Valencia lucha por la salvación.

—¿Ven proyecto con Peter LIm?

—Si cada año se cambian diez jugadores, dos técnicos... las cosas no salen, imposible. Eso debe cambiar.

—Lleva diez entrenadores: ¿cuál fue el adiós que menos entendió?

—Sentí el de Valverde, pero tenía una oferta de su casa. La que menos entendí fue la de Nuno. No se valoró su temporada.

—¿Y la de Prandelli?

—Prandelli dijo que el que no sintiera la camiseta que se fuera... y el que se fue es él. Nos hemos quedado los jugadores para ayudar al Valencia.

En enero “Pude salir y no lo hice, entendí que le hubiera fallado al Valencia”

Prandelli “Dijo que el que no sintiera la camiseta que se fuera y se fue él”