AS (Baleares)

De Laurentiis provoca un incendio en el Nápoles

Atacó a Sarri y a los jugadores, que están con su entrenador

- MIRKO CALEMME

Cuando Skomina pitó el final del Real Madrid-Nápoles, ni un tifoso de los que estaban en el Bernabéu dudó en aplaudir agradecido a sus jugadores. Daban por buena su actuación y, sobre todo, el esfuerzo. Los azzurri salieron del feudo blanco contentos, con alguna esperanza de jugarse el pase en el San Paolo, pero a pesar de eso, Aurelio De Laurentiis se mostró, de manera sorprenden­te, insatisfec­ho: “Nos faltó carácter (utilizó el término napolitano cazzimma). El único que lo demostró fue el napolitano Insigne. Los otros desapareci­eron. El partido podía haber acabado 5-0, y todo por nuestros errores”. Fue un ataque muy duro a los jugadores, pero el presidente no paró allí. Sus dardos más importante­s los reservó para Sarri: “Se pretende demasiado de alguien que juega en un puesto que no es el suyo (dijo a Mediaset, refiriéndo­se a Mertens). Hay que buscar alternativ­as, aquí se evita experiment­ar. No me interesa perder algún partido en la liga si puedo conocer a los nuevos fichajes, yo invertí dinero en unos futbolista­s y no sé si lo hice bien porque no juegan. Se busca defender demasiado la posición propia, pero la única que cuenta es la del Nápoles”. Durante la entrevista, el histórico exrival de los sureños, Arrigo Sacchi, incluso defendió a Sarri desde el plató: “También Maradona perdió en el Bernabéu, no hay que atacar a este Nápoles. El Madrid tiene jugadores con sueldos altísimos”. Pero De Laurentiis insistió en su postura: “Le recuerdo que aumentamos nuestra masa salarial el 100% en los últimos 5 años”.

Al técnico azzurro le preguntaro­n en rueda de prensa sobre las palabras de su jefe. Quiso mojarse lo justo: “En Castel Volturno (la ciudad deportiva) estoy yo y decido yo. El presidente puede decir lo que quiera, aunque prefiero cuando lo hace en privado”. La relación entre los dos, a pesar de los buenos resultados conseguido­s por el ex del Empoli, siempre vivió altibajos. Sin embargo, el vestuario está totalmente comprometi­do con su entrenador. Pepe Reina, por ejemplo, salió en su defensa: “Llevábamos desde octubre sin perder un partido y nadie ha abierto la boca”,

Críticas “Sólo tuvo carácter Insigne; el partido pudo acabar con

un 5-0”

A Sarri “Invertí dinero en futbolista­s; no sé si hice bien porque no juegan”

declaró. Las palabras de De Laurentiis no le sentaron nada bien a los tifosi. De hecho, tras el partido, se habló mucho más de este tema que del resultado. “Aurelio siempre la lía, si fuera Sarri me iría”, acusaron varios tertuliano­s. La Gazzetta

dello Sport se hizo eco de la polémica en su portada: “Tormenta Real sobre el Nápoles, De Laurentiis ataca a Sarri”, tituló. Más optimista fue el Corriere

dello Sport, que sólo mencionó la rajada del presidente a los jugadores: “Nápoles, ¡cree! De Laurentiis furioso: ‘Faltó carácter”.

Los protagonis­tas de la contienda se separaron ayer. Al parecer, sin hablarse. El equipo llegó a Nápoles por la tarde, acogido en Capodichin­o por unas decenas de aficionado­s, y se desplazó hacia Castel Volturno para el entrenamie­nto. De Laurentiis, en cambio, se fue a Estados Unidos para atender unos asuntos profesiona­les. “Ahora haremos un silencio largo, no hablará nadie más”, aseguró la radio oficial del club sobre la estrategia a seguir. El presidente volverá a Italia para el partido de vuelta (7 de marzo). “San Paolo será un infierno...”, sentenció Sarri antes de abandonar Madrid.

El técnico “Prefiero que hable en privado, pero puede decir lo que quiera”

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