Superdome: de Jordan al Huracán Katrina
■ Elevado junto a lo que fue el cementerio de Girod Street e inaugurado en 1975, el Mercedes-Benz Superdome es símbolo de resurrección tras el horror del Huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans en agosto de 2005. Acogió durante días a 26.000 personas que se resguardaron bajo un techo que resistió y que seguía allí cuando, tras una remodelación de casi 200 millones de dólares, los Saints volvieron a jugar un partido de la NFL: el 25 de septiembre de 2006, con concierto de U2 y Green Day y más de 106 millones de estadounidenses pegados al televisor.
El Superdome también ha sido hogar de baloncesto. Los Jazz, que jugaron allí antes de irse a Utah, batieron en 1977 el récord de asistentes a un partido NBA: 35.077, lejos de los 65.000 que vieron un año después el último combate que ganó Muhammad Ali en un escenario en el que también se han celebrado cinco Final Four universitarias, dos de ellas legendarias: la de 1982, un North Carolina-Georgetown en el que Jordan se presentó ante América con la canasta decisiva contra Ewing, los dos con 19 años, y aquella maldita de 1993 en la que uno de los equipos más celebrados de siempre, los Fabulosos Cinco de Michigan, cayó también ante North Carolina por pedir un tiempo muerto en los últimos segundos y cuando no les quedaba ninguno.