Tite “Hubiera querido que Messi naciera en Brasil”

El seleccionador de Brasil, Adenor Leonardo Bacchi ‘Tite’, deja un titular que puede hacer temblar el fútbol de su país. Lo hace sin malicia y desde la admiración: “Independientemente de la gran rivalidad entre Brasil y Argentina, uno sólo hace rival a quien admira. Y tenemos admiración por él”.

➥ ¿Cómo es el librillo de entrenador de Tite?

—Trataré de sintetizar (risas).

Pertenezco a esa escuela de juego de apoyos, de asociación, de triangulación, de cambiar pases y de la creatividad en el último tercio del campo. No me importa tener un equipo con menos fuerza y sí con más movilidad, con transiciones ágiles y rápidas. Luego, en Brasil, hay otra escuela más lejana a mí…

—¿Cuál es?

—La de la competitividad, el balón parado, la de ir al frente a ganar el rechace… Yo gozo más con el dominio, no sólo con el control y con salir a la contra.

—¿No cree que en el fútbol de la canarinha ha habido una falta de identidad en los últimos años, que han querido jugar a la europea, y que por ahí se perdió el estilo y la efectividad?

—No sé… La respuesta es compleja. Brasil tiene esas dos escuelas que le decía. Depende mucho de los jugadores que tengas. Si yo dijera que estoy rescatando aquello de la mejor escuela brasileña parecería ostentoso por mi parte. Yo le hablo del estilo que quiero imprimir, y es un fútbol de triangulación, competitivo pero con la idea de retomar la pelota para impulsarse.

—¿Qué selección le marcó?

—La del 82: Junior, Zico, Sócrates… Es muy difícil reunir tantos talentos juntos, pero más allá de eso, por aquella idea de juego que era muy parecida a la que yo tengo ahora.

—¿Cómo consiguió usted en tan poco tiempo rescatar a Brasil de la crisis tras el 1-7?

—Primero quise entender cuál era la mejor posición de cada jugador con lo que hacían en sus equipos. ¿Dónde produce más Neymar? ¿En el 4-3-3 del Barça abierto a la izquierda? Mi idea inicial será, por tanto, mantener a Neymar en el rol que tan bien hace en el Barça. ¿Y Coutinho? En el Liverpool juega en la izquierda. Yo lo pongo en la derecha para que no se pise con Neymar, pero juega con los mismos automatismos que en su club.

—¿Y Casemiro?

—Juega con nosotros igual que lo hace con Zidane.

—¿Encontró el Madrid el equilibrio con Casemiro?

—Para mí, el gran Madrid de Ancelotti también tenía una capacidad enorme de recomposición en defensa. Y jugaba con Isco, Kroos y Modric. O con James. Y arriba estaban Cristiano, Bale y Benzema. Y hacían una gran transición defensiva. Modric, o James o Bale, retornaban con facilidad. Y el equipo era consistente y extremadamente creativo al mismo tiempo.

—¿Cómo ve al Madrid ahora?

—Esa función de protección la hace Casemiro, es evidente. El sistema es diferente, pero sigue siendo consistente, creativo y agresivo, algo importante para el Madrid. Sé de lo que hablo porque visité a Ancelotti estando él en el Madrid. Le acompañé en tres partidos, uno de ellos ante el Liverpool. Hablamos mucho de fútbol, cenamos por la noche... Carlo está en el top-tres mundial de técnicos, por su juego creativo y consistente. Su fútbol es equilibrado aunque prima la creatividad. Le admiro porque tiene una personalidad sobria, o más que eso, serena. No es tan mediático... Admiro cómo ve el fútbol y cómo ejerce su liderazgo.

—¿Le ha sorprendido Zidane?

—Él debutaba como técnico de la cantera cuando yo visité a Ancelotti en Madrid. De hecho, había un problema con su carnet de entrenador. Su ascensión ha sido meteórica. Ganar la Champions tan rápido... Como técnico ha demostrado tener un talento proporcional al que tenía como jugador.

—¿Dónde se juega mejor al fútbol en Europa?

—(Risas). ¡Qué difícil! Tradicionalmente el fútbol italiano es más táctico, el español más triangulativo y creativo y prima la técnica. Esa es su marca registrada, como la de Brasil. La Premier ha cambiado su estilo. Vea al Liverpool jugar para saber cómo triangula, cómo toca y qué ritmo tiene. Para mí, la Premier tiene cinco equipos que pueden ganar realmente el campeonato, y eso no lo hay en otras ligas.

—¿Es ahora más difícil sacar tantos jugadores superclase de las escuelas de Brasil?

—Existen algunos talentos extraordinarios que sólo salen cada cierto tiempo. Hay selecciones únicas como la de 1982, o la del 2002 con Ronaldinho, Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos, Cafú… ¡Eran jugadores extraordinarios! Después del último Mundial hubo una toma de conciencia de los técnicos en Brasil, un movimiento general por la búsqueda de la mejoría, de intercambio de conocimientos con Europa… Tenemos a una serie de técnicos en ese proceso evolutivo y dentro de unos años se notará su trabajo. Porque Brasil es un país-continente, muy extenso, y todo tarda más en evolucionar.

—¿Habló con Neymar cuando le eligieron para el cargo?

—Hablé con todos los jugadores que convoqué para la selección. A Neymar ya le conocía de cuando éramos rivales, él en el Santos y yo en el Corinthians. Lo que le he dicho a Neymar es que él es un líder técnico dentro del equipo. Es un jugador joven, de 25 años, pero su traslado al Barcelona le ha ayudado a madurar como jugador y como persona. Para mí, es un líder. Justo después de los JJ OO él dijo que ya no quería ser capitán. Yo le dije que la selección le necesita a él así como a otros jugadores experimentados. ¿Por qué cambio yo el capitán del equipo en cada partido? Para estimular el liderazgo en la plantilla. Y él es un líder que está madurando como profesional y como hombre. Por eso es importante tenerlo también en este rol, junto a otros.

—¿Y qué importancia tiene en el juego de Brasil?

—Estoy totalmente de acuerdo con Iniesta cuando dijo que en el uno contra uno Neymar es incomparable. Pero este año él ha desarrollado una capacidad de asistir impresionante. Neymar ya no es sólo el futbolista del uno contra uno, se ha transformado en un maestro de las asistencias.

—¿Se explica que Dunga no llamara a Marcelo?

—En Brasil salen muchos laterales conductores, con una calidad técnica impresionante. Marcelo tiene tanta habilidad y recursos técnicos que podría jugar en el centro del campo. Hablé con él porque no me gusta quedarme con las historias que otros cuentan. Le llamé y le dije: “¿Qué idea tienes con

Messi “Ve la jugada que hace y las dos siguientes; es extraordinario”

Modric e Iniesta “Para mí son los dos medios más influyentes en el fútbol europeo”

Neymar “Ya no es sólo el futbolista del uno contra uno, es un maestro asistiendo”

respecto a la selección?”. Y me contestó que sentía una felicidad muy grande cada vez que era convocado. Había algún ruido en la comunicación que no decía eso. Y Marcelo es la improvisación, la creatividad…

—¿Y Danilo?

—Salió bien del Santos. Ascendió rápido y fue a Oporto, e hizo grandes campañas. Creo que necesita coger confianza para reproducir en un club grande como el Madrid el Danilo que vimos en el Oporto. Con todo el respeto, el Oporto no tiene el mismo peso en su camiseta que el Madrid. —¿Disfrutó usted viendo jugar a la Selección española?

—Sí, sí… Y con admiración. Fue un hito importante la Euro que ganó en 2008, y el Mundial de 2010. Dejó su huella. Jugaron una forma de fútbol que yo admiro, en la que la jugada vertical sucede después de un proceso creativo. Tenía a jugadores de mucha lectura, como Xavi e Iniesta. La Selección española dejó huella y es respetada en todo el mundo. —¿Qué jugador de centro del campo es más influyente ahora en el fútbol europeo? —Modric e Iniesta… Tienen mucha movilidad, jugada corta y larga. Para mí, ellos dos. Tienen talento y movilidad. —¿El gran Barcelona que conocimos años atrás ya terminó?

—No, no… Ese ciclo no está

cerrado. Tiene mucho nivel técnico. Antes del último triplete también pasó por momentos difíciles. Pero cuando tienes a Neymar, a Messi, a Suárez, a Iniesta, a Busquets… Ahí hay mucha capacidad para poder retomar el patrón anterior. —¿Debió Messi haber nacido en Brasil?

—(Risas). Sí, hubiera querido que Messi naciera en Brasil. Independientemente de la gran rivalidad que existe entre Brasil y Argentina, uno sólo hace rival a quien admira. Y tenemos una admiración por el argentino. Messi es impresionante. Su capacidad creativa es extraordinaria, fuera de los patrones normales. Él tiene una visión tridimensional. Logra ver lo que los otros no ven. Él piensa en una sintonía muy elevada. Él ve la jugada que hace, y la segunda y la tercera que viene después. —¿Hay mucha distancia entre Messi y Cristiano?

—Son estilos distintos. Uno es un goleador contundente, vertical, finalizador. El otro es lúdico, creativo, mágico, tiene la capacidad de asistir además del juego individual. Uno juega en una franja del campo un poco menos adelantada que el otro. Los dos en el mismo equipo hubieran destrozado a los rivales. —Los dos empezaron teniendo mucho gol y han cambiado su forma de jugar: Messi tendió a la media y Cristiano al área... —Es un planteamiento inteligente. El jugador y el entrenador tienen que potenciar las características de los futbolistas. Por ejemplo, Cristiano ya no regresa para hacer la agrupación defensiva por la izquierda. Eventualmente lo hace por el centro, porque el desgaste físico es menor así y está más entero para poder llegar con toda la potencia al ataque. En el inicio de la carrera a veces él también va hacía la banda, pero el tiempo pasa para todos. Y toca potenciar lo que uno todavía tiene de bueno, el remate, el instinto. Neymar también ha evolucionado. Antes era un futbolista de jugadas individuales, de finalizaciones. Hoy es un jugador que se está especializando en asistir a los compañeros. Se está transformando en un futbolista de juego de combinación. Al jugar al lado de Messi e Iniesta él ha desarrollado otra manera de jugar. Otras virtudes que antes él no tenía incorporadas.

España “Disfruté con su juego y la admiré; dejó huella por su manera de jugar”