Míchel dirigió su primera sesión al frente del Rayo y hoy se presenta
Baraja se despidió por carta: “Nos vamos con la conciencia tranquila”
Míchel es el nuevo entrenador del Rayo hasta final de temporada, con opción de continuar si logra la salvación. El club franjirrojo lo hizo oficial en la tarde de ayer (18:40) e instantes después dirigió su primer entrenamiento. La sesión prevista a las 17:30 se retrasó una hora y 45 minutos hasta que se concretó el fichaje y el nuevo técnico tuvo una charla con sus jugadores. Saltó al césped entre aplausos de los aficionados y el balón recuperó protagonismo en los ejercicios.
Míchel, que será presentado hoy (Ciudad Deportiva, 12:30), toma las riendas del grupo tras el paso por el banquillo de Sandoval (de la jornada 1 a la 13) y de Baraja (de la 14 a la 26). Da el salto del Juvenil A al primer equipo para tratar de encauzar el rumbo de un conjunto, que va 16º y a un punto del descenso.
Míchel es uno de los símbolos del rayismo, de hecho, es el tercer futbolista que más partidos ha disputado con la Franja (363), sólo por detrás de Felines (364) y Cota (401). Colgó las botas al término de la 201112, después de veinte temporadas como profesional (quince de ellas en el Rayo). Entonces, se quedó como director del área de metodología, ejerciendo de enlace entre el primer equipo (entonces dirigido por Paco) y la cantera. De ahí que en su estreno en los banquillos haya abogado por ese estilo de juego.
Un hombre de la casa, del barrio, para revertir una situación límite. Míchel ha vivido con el Rayo cuatro ascensos (el último marcado por la difícil situación económica) y la aventura de la UEFA, aunque también le ha tocado afrontar malos momentos como un descenso o el ascenso frustrado de Ipurua.
Para Baraja fue un día de despedidas: de sus jugadores, empleados del club y Prensa. El Pipo acudió a la Ciudad Deportiva (17:15) y abandonó las instalaciones sobre las 18:00, sólo diez minutos después que su agente, García Quilón. No obstante, fue una carta publicada en Twitter la que puso punto y final a su etapa: “Es la ley del fútbol y así lo asumo. Han sido tres meses intensos. Los resultados no se han dado, pero nos vamos con la conciencia tranquila y con una lección más aprendida. Nos sentimos en deuda con una afición que siempre nos ha mostrado su apoyo y cariño. Al Rayo y su afición les deseo lo mejor. Siempre los llevaré en el corazón. Ha sido un honor”.