Pagar entrada para una carrera ciclista, a debate
El 50% de los organizadores en Bélgica lo ven una opción
Una encuesta del medio belga Het Nieuwsblad reveló ayer un dato que para el aficionado al ciclismo puede resultar extraño. El 50% de los organizadores consultados, de 22 de las carreras belgas más importantes, creen que en el futuro será inevitable crear una tasa de pago, a modo de entrada, para los aficionados que acudan a las cunetas. Aunque aclara que son los de pruebas más pequeñas, con más presión financiera, los que están más por la labor para no depender así exclusivamente de patrocinios y subvenciones. Eso sí, de existir, debería ser asequible para todo el mundo, dicen.
Aunque hay opiniones en todos los sentidos. “La gente está demasiado acostumbrada a ver el ciclismo gratis, debería haber un cambio de mentalidad”, asegura Rob Discart, organizador del Tour de Bélgica. Nick Nuyens, por su parte, ganador del Tour de Flandes y ahora organizador de la Dwars door het Hageland, lo tiene claro: “Si voy con mis hijos al fútbol veo normal pagar. Si voy a ver a la élite ciclista competir, debe ser gratis. Es raro”.
Cinco euros.
La Nokere Koerse belga emprendió la iniciativa de cobrar 5 euros a aquellos que quieran disfrutar de la prueba en los últimos 30 kilómetros. “Alabo la búsqueda de fuentes de financiación alternativas, pero no se puede acotar un espectáculo que se celebra en la vía pública y cobrar. Si finalizara, por ejemplo, en un recinto cerrado y a los que acuden se les puede ofrecer algo más. En general, lo veo complicado. En mi opinión, entre dinero y no tener público, me quedo con el público”, comenta Javier Guillén, director de la Vuelta a España.
En la misma línea opina Joaquín Cuevas, director general de la Vuelta a Andalucía: “En los critériums de los 90, con Indurain, etc... se pensó en hacer algo vallado, con entrada, pero aquí no hay cultura de pagar por el ciclismo. Recuerdo ver en la Euskal Bizikleta cómo el público, por ejemplo en Arrate, aportaba algo, pero más a modo de crowdfunding. En Bélgica es diferente, sus pruebas estrella son de un día y funcionan bien sus programas de hospitality (espectadores VIP que pagan por sitios preferenciales). Las empresas invitan a clientes... y allí encima se desgravan”.