El Girona se gusta y se da un festín contra el Getafe
Los rojiblancos sentenciaron el encuentro en 33’
La Segunda es eterna y es difícil descartar a algún equipo a primeros de marzo, pero el Girona dejó prácticamente sin opciones de ascenso directo al Getafe, del que le separan 12 puntos, y reforzó las suyas de manera considerable. El encuentro quedó liquidado en 15’. Los que transcurrieron desde que Kiko Olivas (18’) cabeceó a la red una falta perfectamente ejecutada por Granell y hasta que el propio Granell hizo el 3-0 desde el punto de penalti (33’). Una pena máxima, por cierto, cometida sobre Olivas cuando aspiraba a llegar a un balón servido por, quién si no, Granell.
Hasta ese momento, el Getafe había hecho un arranque pletórico, con Jorge Molina y Emi Buendía llegando con facilidad. El Girona, con mucha actividad de todas sus líneas, consiguió atemperar y llevar a un toma y daca del que salió victorioso. El primer tanto dejó grogui al conjunto de Bordalás y, el segundo, un derechazo desde 20 metros de Borja García, le tumbó en la lona. De la que ya no se levantó. Ni la entrada de Portillo por Gustavo antes de la media hora y el cambio de sistema (de un 4-42 se pasó a un 4-2-3-1) lograron amordazar al Girona, que volvió a sacar partido de la estrategia y puso el 3-0 en el marcador antes del descanso.
En la reanudación, el conjunto local no tuvo piedad del ‘Geta’. Mejor dispuesto en el campo, siguió presionando, llegando al corte y a las disputas siempre con ventaja, moviendo el balón con rapidez y criterio, concediendo muy poco a un rival que tuvo alguna ocasión pero argumentos sólidos de remontada, pocos. El 4-0 nació de una cabalgada de Mojica que Longo enchufó en el segundo palo (60’) tras fallo del portero y la defensa, que no acertaron a achicar. Portillo acortó distancias en el 78’ aprovechando unos minutos de cierto bajón del Girona pero Longo cortó toda aspiración visitante resolviendo un remate a bocajarro de Cristian Herrera.