Beitia es infinita: plata y 15 grandes medallas
Saltó 1,94 y logró su sexto podio en unos Europeos bajo techo
Segura Hizo tres alturas limpias (1,85, 1,92
y 1,94) y falló en 1,96
Objetivo La cántabra, de 37 años, ya apunta a los Mundiales de Londres
Ruth Beitia (Santander, 1979) es una máquina infalible de hacer medallas. Con 1,94 y tras la lituana Palsyte (2,01) hizo plata en la altura de los Europeos bajo techo de Belgrado y es el único podio que lleva por ahora la Selección española.
Como siempre no falló y una vez más llegó al rescate de la Selección. Ruth Beitia es un seguro infinito. La santanderina, a sus 37 años, cazó la plata en los Europeos bajo techo de Belgrado, donde se topó con una incipiente figura: la lituana Palsyte, que voló hasta 2,01. Ruth se quedó en 1,94 para alcanzar su 15ª medalla en un gran campeonato, la sexta en los Europeos indoor, en los que se convirtió en la mejor saltadora de altura de la cita, superando al mito Kostadinova (cinco podios). Beitia también es la española con más medallas en continentales indoor… Muchos datos, da para una enciclopedia.
La estrategia de Ruth fue la de siempre. Pocos saltos, pero de calidad. Y así franqueó a la primera 1,85, 1,92 y 1,94. Todos con su carrera reinventada por Ramón Torralbo en este “rocambolesco 2017”. Ahora sale de lanzada y no de parada como antes. Mientras probaba el experimento, casi todas sus rivales se iban desangrando en nulos… excepto Palsyte, que le seguía el juego con brincos sobrados de fuerza. Cuando llegó el 1,96, el podio para Ruth ya estaba asegurado…
Quedaban ella, Palsyte y la ucraniana Levchenko, cargada de nulos y desbordada por el bronce, que se colgaría. Palsyte pasó a la primera los 196 centímetros y Ruth falló. La campeona olímpica no estaba súper, como en la Reunión de Madrid, donde hizo 1,98 y se acercó a dos metros. Intentó remediar el desajuste hablando con su ‘50%’ Torralbo, pero las palabras no se plasmaban en una mejora sobre el listón. Ninguno de los tres intentos sobre 1,96 daría frutos, pero nada de tristeza. “Se me fue un poco la cabeza en esa altura, había que dar un plus más en la carrera y no llegó”, analizaba Ruth, que era plata eufórica, como mostró en la celebración corriendo por el Kombank Arena. “Me sabe a oro”. Palsyte siguió volando hasta el 2,01. Beitia reconocía a la campeona: “Ha ganado la mejor, somos amigas, es un placer compartir estas emociones”.
Beitia dedicó a su hermano y a Raúl Chapado la 15º medalla, que será guardada con el resto de tesoros en el Museo Cántabro del Deporte. Este metal es el único de España en los Europeos indoor, donde la Selección se está quedando a las puertas (un cuarto y dos quintos) salvo el ‘seguro de vida Beitia’.
Ruth ya apunta a otro reto: los Mundiales al aire libre de Londres. “Ya estoy mirando hacia allí y ojalá venga otra medalla. Voy a por la 16º y espero que haya una 17º y la 18º”. Es infinita, podrá hacer lo que se proponga.