El Valencia y el Unicaja, a por las semifinales de la Eurocup
Los taronja, ante el Khimki; los malagueños, en Alemania
Después de muchos partidos, viajes, dos fases previas y dos duelos directos de cuartos de final, el Valencia y el Unicaja de Málaga se juegan esta tarde el pase a las semifinales de la Eurocup en sus respectivos partidos. Solo 40 minutos separan a los dos equipos españoles de estar entre los cuatro mejores de la segunda competición europea. Los taronja lo hacen en casa, en una Fonteta que reventará para la ocasión, aunque con tres bajas significativas: Vives, Diot y Kravtsov. Los malagueños, por su parte, lo harán a domicilio, contra el potente Bayern de Múnich, al que ya doblegaron en el Martín Carpena el pasado viernes.
El Valencia Basket sabe que la victoria está a medio camino entre la épica y el baloncesto. Con sólo un base puro sano, (Van Rossom), Sastre, Rafa Martínez y San Emeterio deberán actuar en algún momento de uno para dar descanso al belga. Dentro tampoco estará Kravtsov y un pívot con centímetros como Sokolov puede volver a hacer daño en la pintura. Dubljevic debe regresar al nivel que mostró en la Copa, tras las malas actuaciones que tuvo en los últimos partidos. Shved volverá a ser la amenaza. El club ha hecho una llamada al público por redes sociales para calentar el choque con el hashtag #CalderaTaronja.
En Múnich. El Unicaja irá a por todas en el Audi Dome de Múnich. Sueña con superar al Bayern y alcanzar las semifinales con la duda de Jeff Brooks y en un ambiente muy caliente. Su rival sería el Lokomotiv Kuban ruso. El técnico, Joan Plaza, se juega un all-in: “Si nos clasificamos contra el Bayern llegaremos a la final”. El conjunto muniqués ha tratado de calentar el ambiente y no se le ocurrió nada mejor que promocionar el partido con un cartel tan ridículo como sexista. Salía la imagen de una mujer con una camiseta del equipo muy ajustada y recortada a la altura del pecho. En una taza sujetada por la protagonista se podía leer. “Nos gustan las grandes copas y nos encantan los grandes partidos”, con evidente doble sentido de mal gusto. Rectificaron al poco tiempo.