Álvaro asienta al Cádiz en playoff y hunde al Rayo
Los de Míchel siguen sin marcar y ayer no remataron a puerta
AI Rayo se le escapan las finales entre los dedos mientras se hunde en el descenso (la salvación ya se encuentra a cuatro puntos). Un triunfo en las doce últimas jornadas y ni un solo gol en los últimos 310 minutos confirman la gravedad del diagnóstico: ayer ni remató a puerta. Mientras, el Cádiz sigue enganchado al tercer puesto con uñas y dientes, gracias (entre otras virtudes) a su eficacia más que probada arriba.
De nuevo, el Rayo de Míchel salió a interpretar la sintonía para la que está afinado: la de la posesión, pero el Cádiz pronto supo cómo alterarla. Así, en una contra, Nacho tuvo que sacar bajo palos un disparo de Ortuño. Tras eso, los visitantes trataron de marcar el compás, pero su sangre se heló cuando un error en la cesión de Nacho a Gazzaniga obligó al portero a un esprint y a sacar el balón ya en la línea de cal. Dos infartantes bofetones de realidad. Los locales se habían subido al partido.
De tanto ir el cántaro a la fuente se rompió. Ortuño divisó a Álvaro, que se redimió del mal control inicial con un buen regate a Quini y batió a Gazzaniga. ¿Y el Rayo? Nervioso en defensa e inocuo en ataque. Más ocasiones tuvo su rival: un palo de Álvaro, por entonces desatado.
Míchel pellizcó a su equipo con los cambios. Dibujó un nuevo medio con Clavería y metió a Miku arriba. Había que buscar el antídoto a la hiperactividad de Ortuño. El Rayo se fue desperezando y Amaya rozó el empate en un córner, también lo intentó Ebert... Estaba más alerta (para comprobarlo ya andaba Abdullah), aunque se vivió un final con trazas de impotencia.
La misma triste canción de siempre para el Rayo, mientras el Cádiz sigue soñando.