El correcalles, el cinturón y la Champions

Giménez dio mucha seguridad

Koke y Saúl no pararon el descontrol; la entrada del uruguayo muy influyente

Aunque ser vidente del pasado es lo más fácil en el mundo del fútbol, reconozco que me dio más seguridad el

Atlético en Granada tras la entrada de Giménez como tapón que la dupla que se quedó tras el descanso en el medio, después de la salida de Thomas.Tanto Saúl como

Koke debieron dar fluidez y claridad al juego rojiblanco; pues nada más lejos de la realidad. Los rojiblancos siguieron haciendo aguas por el centro. Para algunos fue un cambio ‘cagón,’ para mí fue un cambio necesario. Simeone dio la oportunidad al equipo, tras estár jugando a la ruleta rusa en el primer tiempo, de crecer con el balón, pero no fue así y los rojiblancos siguieron en el descontrol e inseguridad. Fue vital la entrada del uruguayo para liberar a los canteranos Koke y Saúl y arriba tenían el veneno y el talento para desequilibrar de Griezmann,

Correa y Carrasco (me gustó su actitud en el segundo tiempo). Fue influyente en los cambios el entrenador al igual que en sus rectificaciones ante una hoja de ruta equivocada. El de Los Cármenes fue un partido en el que los jugadores se sintieron más a gusto con cinturón que jugando a rienda suelta.

Ahora viene una semana atípica de Champions ya que se juegan dos partidos, el del miércoles ante el Leverkusen y el del domingo ante el Sevilla. Los hispalenses, con sus segundo tropiezo, han dado vida a unos rojiblancos que tienen que tener interiorizado que es una semana de dos partidos Champions. Y deben tener claro que jugar en modo correcalles va contranatura en este equipo.