AS (Baleares)

“No tienen que meternos un palo en el culo para jugar”

Miku: “Hay que entrar a los partidos con otra disposició­n”

- MAITE MARTÍN /

Al Rayo le restan trece finales (seis en Vallecas y siete a domicilio) para alcanzar la salvación, que ahora mismo se encuentra a cuatro puntos. El traspié en el Carranza aún duele y la plantilla hace autocrític­a en busca de una reacción. “De ahí se sale con trabajo y humildad. Tenemos los pies en el suelo y no se puede correr antes de gatear. Somos un buen equipo. Ahora estamos jugando a eso para lo que estaba diseñada la plantilla, en los otros veintitant­os encuentros se jugó a un fútbol que nos costó mucho por nuestras caracterís­ticas. Los resultados van a llegar”, argumentó Miku en la web oficial del club.

Todos tratan de localizar los problemas para encontrar soluciones cuanto antes y el venezolano apuntó: “Hay que entrar a los partidos con otra predisposi­ción y no hace falta que nos metan un palo en el culo para empezar a jugar al fútbol”.

Otro dato preocupant­e es que el Rayo no remató a puerta en Cádiz. Y más cuando la sequía goleadora del equipo abarca ya 310 minutos. Galán marcó al Mirandés y desde entonces no se ha batido la portería rival. Ni la llegada de Míchel ni su implantaci­ón de una filosofía más ofensiva han conseguido derrocar la maldición. En este 2017, los franjirroj­os sólo han hecho seis dianas en diez choques y no meten dos tantos en un mismo duelo desde el 4 de diciembre ante el Alcorcón. “Es un problema de todos porque este es un deporte de conjunto. Si nos obsesionam­os con el gol es cuando no va a llegar. Hay que estar tranquilos”, esgrimió Miku.

No obstante, el último ariete que marcó fue Manucho hace seis jornadas ante el Valladolid. Una semana antes lo hizo Miku, de penalti, contra el Elche. Habría que remontarse aún más atrás para encontrar un tanto de Javi Guerra. El último lo firmó desde los once metros y frente al Zaragoza hace diez jornadas. Sin embargo, el malagueño es el punta que más dianas lleva (cuatro), por delante del angoleño (tres) y del venezolano (dos). De media, Guerra anota cada 380 minutos, Miku cada 406,5 y Manucho cada 460,3.

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TRABAJO. El delantero venezolano Miku controla un balón durante el entrenamie­nto del Rayo en la Ciudad Deportiva.

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