El Valencia no es juez de esta Liga

El Valencia cumplió ayer 98 años en pleno estado de búsqueda de identidad. La semana del partido contra el Barcelona la ha pasado la entidad de Mestalla entre rumores de la llegada de Mateo Alemany como director general y la de Fernando Gómez Colomer como no sé muy bien qué, aunque sí sería como ese icono del valencianismo, con capacidad y formación, que cuesta encontrar en la actualidad más allá del nuevo secretario técnico Vicente Rodríguez o Salvador González Voro, un delegado en funciones de entrenador, lo diga Montoya en declaraciones a TV3 o lo matice el club como quisiera hacer ayer para darle dignidad al inquilino su banquillo.

La penúltima vez que el Valencia visitó el Camp Nou, en Copa del Rey del curso pasado, regresó con un 7-0 (la última, en Liga, venció 1-2 con goles de Siqueira y

Santi Mina), que puso en evidencia los errores del proyecto deportivo de Peter Lim. Un Valencia que entonces estaba capitaneado por un comentarista con título de entrenador,

Gary Neville, y un director deportivo, Jesús García Pitarch, sin margen de maniobra ni potestad para echarlo tras semejante ridículo. Unas pifias que un año después no solo no se han resuelto sino que han desembocado en una crisis social que ha ido vaciando Mestalla (28.000 y pocos contra el Sporting, cierto que el horario tampoco ayudaba mucho por ser Fallas, como el de hoy, en plena Nit de la Cremà) poco a poco. Por todo lo que tiene encima el Valencia, que no se mire esta noche al equipo blanquinegro como juez de la Liga... que bastante tiene ya con lo suyo.