El Madrid se atasca: un triunfo en cinco partidos
Cayó ante el Obradoiro de McConell e incendia la parte alta de la tabla
El triunfo del Rio Natura Obradoiro incendia la parte baja de la tabla (Joventut Betis también tienen siete triunfos) y la alta: con el Iberostar como líder, hoy
podría haber otros cinco equipos, aparte del Real Madrid, con 16 victorias.
El Madrid firmó su cuarta derrota en cinco partidos ACB y lo hizo en la pista de un Obradoiro que pelea por la salvación. Por lo mostrado ayer, debería estar a otros menesteres. Es un equipo con garra, con un pívot dominador (Pustovyi), un genio a los mandos (McConell) y un killer desde 6,75 (Bendzius). Sin grandes nombres, pero un equipo bien conjuntado.
Doncic y Llull no estuvieron acertados en el OAKA, pero se resarcieron en Santiago. Al menos, al principio. Sumaron 19 puntos en el primer cuarto y con ellos en pista, el Madrid disfrutaba: juego fluido, acierto de tres... y +7 al final del primer cuarto (21-28). Rudy, atento atrás, fue el encargado de aumentar la renta hasta los diez (24-34). El Obradoiro había mejorado, pero no daba con la tecla. El Madrid le enseñó cuál era. Primero con dos faltas seguidas en ataque (la tercera de Draper, al banquillo) y después con una antideportiva de Rudy.
El Real acabó el segundo asalto catatónico: sólo anotó diez puntos (dos de ellos en los últimos 4:45), sumó 2 de valoración, y permitió un parcial de 11-2. Pustovyi, muy superior en centímetros, campaba a sus anchas. Con sus 2,18 volaba para firmar su punto número doce (sin fallo: 6/6) y poner al Obra a uno (37-38). Dominio interior, pero también exterior. Festival de triples. Así fue el tercer cuarto para el equipo gallego. Con tres de Dulkyns, dos de Bendzius y uno para McConell y Whittington, se puso ocho arriba (60-52). Si la distancia no aumentó más fue porque el Madrid también las metía de tres (66-62 tras triple de Rudy).
En el último cuarto, el Madrid tampoco estuvo fino. Carroll fue el único que anotó en casi cinco minutos, aunque el Obra tampoco estaba tocado ya por una varita. Llull puso al Madrid por delante 18 minutos después: 79-80. Faltaba 1:54 y pintaba a heroica blanca. La enésima del curso... pero no. McConell asumió los mandos y una técnica al menorquín, que protestó una lucha que le daba la bola al Obradoiro, remató el partido. Triunfo del Obradoiro, que incendia la parte baja (también Betis, y Joventut tienen siete triunfos) y la alta: podría haber seis equipos empatados a 16 triunfos.