Reyes, el azote del Betis, alimenta el sueño perico
El exsevillista culminó la remontada exprés del Espanyol
Académico había resultado el Espanyol-Betis hasta que González González lo quebró con un discutible penalti de Fuego sobre Sanabria, que Rubén Castro empleó para avanzar a los verdiblancos (un año más, alcanza los diez goles). Y, cuando parecía que ataban la victoria los de Víctor Sánchez del Amo y se esfumaban las opciones europeas de los pericos, irrumpió primero Fuego para redimirse y después Reyes, quién si no, para infligir su enésimo castigo al Betis y dar tres puntos de oro a un Espanyol que, por lo eléctrico de la remontada, se acerca a ese “síndrome de la felicidad” del que hablaba Quique.
Resulta curioso que, mientras el Espanyol pudo sentirse afectado por un Virus FIFA que le atacaba directamente (Diego Reyes y Caicedo fueron titulares un día después de llegar de América; Hernán, ni convocado), fue el Betis, que no sufría lastre alguno, el que se mostró más plano. Como aquejado del virus de la apatía, de quien se sabe tan lejos del descenso como de Europa. Un partido posicional.
Se alcanzó el descanso sin goles, que no sin polémica, pues hasta tres penaltis reclamó el Espanyol, con especial ímpetu un posible derribo de Bruno (la única novedad verdiblanca, por el lesionado Mandi) a Caicedo en el primer minuto. Pero quién les iba a decir que lo que González González no vio en el área bética sí lo vislumbraría en la segunda parte en el otro bando. El árbitro decretó pena máxima en una acción extraña entre Javi Fuego y Sanabria, en la que el paraguayo cae pero no parece apreciarse contacto. El caso es que se señaló y que Rubén Castro no titubeó al ejecutarlo.
En dos minutos. Quedaban 12 minutos y nadie podía imaginar que el que se iría con buen sabor de boca sería Fuego, autor del 1-1 en el 88’ tras aprovechar un rechace.
Y menos aún que, en el 90’, el Espanyol culminaría la remontada con el mayor azote posible para los béticos: Reyes, con un golazo. El último baile con Joaquín se lo llevó de calle el exsevillista.
Penalti polémico González González vio un derribo de Fuego a Sanabria